En un nuevo análisis de coyuntura para las economías emergentes de América Laguna, S&P Global Ratings se refirió al futuro fiscal que espera para Colombia.
De acuerdo con la agencia de calificación, el país, así como el grueso de las economías de la región, se ha visto empujado a estabilizar su deuda luego de un 2020 en el que el gasto para atender a los hogares más afectados fue piedra angular de la política fiscal.
Recuerda S&P que los niveles de endeudamiento de Colombia sufrieron un marcado deterioro durante el año pasado, por lo que se necesitan cambios estructurales sustanciales.
“El crecimiento económico ayudará a estabilizar niveles de deuda del Gobierno, pero el futuro fiscal y su consolidación dependen de medidas estructurales”, explica S&P.
Hay que recordar que S&P se ha sumado a las calificadoras que piden una reforma tributaria lo suficientemente sólida como para garantizar el ingreso de $14 billones en el mediano y largo plazo.
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Advierte S&P que el Gobierno de Colombia está bajo la obligación de presentar una nueva política fiscal que genere consenso “tras el reciente malestar social y retiro de propuesta de reforma fiscal”.
En ese sentido, hay que recordar, el ministro de Hacienda de Colombia, José Manuel Restrepo, dijo que sigue en conversaciones con los distintos partidos políticos para encontrar una propuesta de reforma tributaria.
La idea de Restrepo es construir un documento que no afecte a la clase media y mejore las condiciones para los hogares más vulnerables, para lo cual se va a necesitar garantizar ingresos permanentes por los mismos $14 billones que recomiendan algunas calificadoras.
Finalmente, S&P pide para el caso colombiano tener fuentes alternativas de reactivación económica y no recargarse sobre esa suerte de recuperación comercial externa que parece estar experimentado América Latina.
“Lo anterior teniendo en cuenta que Colombia cuenta con un perfil externo débil vulnerable en términos de volatilidad comercial”, dijo la calificadora.
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