El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés) reportó que la deuda global disminuyó en el tercer trimestre del año y llegó a un total de US$295 billones luego de haber alcanzado un nuevo récord máximo en los US$296 billones a inicios de 2021.
Sin embargo, el IIF hizo varias advertencias sobre esta cifra. La primera de ellas es que la deuda global sigue estando por encima del nivel previo a la pandemia por coronavirus. (Lea aquí más noticias de macroeconomía).
Además, no en todas las regiones el comportamiento ha sido el mismo y mientras en los mercados considerados maduros la deuda cayó, en los mercados emergentes alcanzó un nuevo récord máximo al llegar a US$92,5 billones, un incremento de US$5,7 billones en el trimestre.
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Dicho nivel de endeudamiento representa el 247% del PIB de estos países. El 80% de este incremento se debe a China, país que mantiene el liderato en este tema y cuya deuda ha aumentado en US$13,7 billones desde 2019.
Las razones para reducir la deuda
El IIF explicó que la deuda global ha disminuido, en su mayoría, por el mayor crecimiento económico en el mundo. Además, destacó que las necesidades de endeudamiento de gran parte de los países se han reducido para volver a los niveles previos a la pandemia.
Así, la entidad explicó que el crecimiento nominal del PIB (dado que tanto la actividad económica como la inflación ascienden) ha llevado también a la disminución de la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto del mundo.
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“Más del 70% de los países estudiados han visto una reducción en la proporción de la deuda desde finales de 2020. Vemos que la relación deuda sobre PIB global disminuirá 13 puntos porcentuales hasta 346% este año, luego del aumento de 35 puntos porcentuales de 2020”, señaló la entidad.
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