El domingo se celebraron las elecciones legislativas en Colombia, las cuales sirven de referente para medir el pulso político de cara a las elecciones presidenciales que se avecinan en el país. Lea más en noticias políticas.
Los candidatos de los partidos alternativos y de izquierda ganaron más representación en el Congreso, mientras que el exalcalde de Bogotá y hoy candidato presidencial de izquierda, Gustavo Petro, recibió un apoyo importante.
En época de elecciones hay muchos factores a tener en cuenta, entre ellos el comportamiento del tejido empresarial de cara a la incertidumbre que genera la movida política y el impacto que pueden tener los resultados electorales en las compañías.
Al respecto, la calificadora de riesgo Fitch Ratings afirmó este lunes que las empresas de Colombia “están bien posicionados para resistir la incertidumbre política del ciclo electoral del país de 2022, ya que los vencimientos de deuda a corto plazo son bajos y los flujos de efectivo operativos son amplios”, dice Fitch Ratings.
Sobre el apoyo electoral que recibió Gustavo Petro, que da una media acerca de lo que sucedería en las presidenciales, la calificadora advirtió que, “si es elegido, la plataforma de Petro podría incluir cambios significativos en la industria petrolera del país, la reforma agraria, un impuesto a la riqueza y la derogación de las leyes que liberalizaron el mercado laboral”.
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“Las medidas más radicales de Petro se relacionan con el sector de petróleo y gas, y si se promulgan, afectarían negativamente la calidad crediticia de Ecopetrol, Frontera Energy, Gran Tierra Energy y SierraCol Energy. Sin embargo, el país depende en gran medida del sector energético para los ingresos fiscales, así como para las fuentes de divisas e inversión extranjera directa. Por lo tanto, la agenda de reformas de Petro podría verse obstaculizada ya que los representantes de centro derecha y derecha representan aproximadamente el 55% de la Cámara de Representantes y el 64% del Senado”, explicó.
Asimismo, alertó que, de llegar a ser elegido el candidato izquierdista, hay una probabilidad de que las empresas colombianas enfrenten impuestos más altos y una mayor regulación pese a la oposición que afrontarían estas medidas en el “Congreso fragmentado”.
“Un grado de presión de flujo de efectivo de estas políticas probablemente no conduciría a muchas rebajas. Los refinanciamientos de deuda corporativa en 2020–2021 permitieron a los emisores extender los vencimientos aprovechando las tasas de interés más bajas. Como resultado, la concentración de la deuda a corto plazo es baja, del 6% de la deuda total, mientras que el flujo de efectivo operativo debería poder cubrir los gastos por intereses en una proporción de casi seis veces”, indicó.
En la actualidad, el 85% de las empresas colombianas con calificaciones internacionales tienen perspectiva de calificación Estable, mientras que el 10% de las perspectivas de calificación son Negativas y el 5% son Positivas. De acuerdo con Fitch, los emisores notables con perspectivas de calificación negativas son Empresas Públicas de Medellín BB+/Negativa y Enel Colombia (antes de Emgensa) BBB/Negativa.
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Pacto Histórico sumó curules
En la jornada electoral de este domingo, el partido político fundado y liderado por Petro, Pacto Histórico, logró el 13% de la Cámara de Representantes con 25 de los 187 congresistas posibles. En el Senado se quedó con el 15% de representatividad, colocando 16, de los 108 miembros que componen esa parte del Congreso.
“Las dos cámaras del Congreso de Colombia siguen estando muy fragmentadas a pesar de los avances logrados por la izquierda, sin que ningún partido tenga la mayoría en ninguna de las cámaras, con representantes elegidos de más de 12 partidos políticos”, explicó.
Candidatos en la puja por la Casa de Nariño
Fitch Ratings anotó que en las coaliciones de sus respectivos partidos también se postularon Sergio Fajardo y Federico Gutiérrez, el primero de centro y el segundo por la derecha, “junto con el candidato derechista Rodolfo Hernández y la centrista Ingrid Betancourt, quienes no participaron en las consultas de ayer”.
Advirtió que “es probable que ningún candidato, incluido Petro, pueda obtener suficientes votos en la primera ronda para ganar”. Para ganar en primera vuelta, el candidato presidencial necesitaría cerca de 11 millones de votos.
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Un escenario político diferente
La calificadora señaló que el escenario político actual dista del vivenciado en 2018, pues para esa época “la dirección de la derecha del país la encabezaba el expresidente Álvaro Uribe, y el país se polarizó con la aprobación del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC”, mientras que en la actualidad el panorama está “marcado por los impactos económicos de la pandemia, mayores niveles de desempleo y un amplio descontento social”.
“Como resultado, las protestas masivas del país han impactado la actividad económica y presionado la agenda política del gobierno. La derecha llega a las elecciones debilitada, sin un líder claro y con altos niveles de desaprobación al gobierno del presidente Iván Duque. Sin embargo, dada la fragmentación de las posiciones políticas, podría surgir un candidato de centro menos polarizado que reúna diferentes a las políticas para derrotar a Gustavo Petro en la segunda vuelta”, concluyó Fitch Ratings.
