Reduflación en Colombia: pagar más por menos producto; así está el escenario

Imagen relacionada a tiendas de barrio en Colombia, donde los hogares hacen compras de su día a día.
El 93% de los colombianos compraron en una tienda en el último año. Imagen de Erika Varga en Pixabay
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Son muchos los coletazos que trae consigo un periodo alto y sostenido de inflación. Colombia se mantiene en ese escenario desde cierre del año pasado y alcanza su valor más alto en cerca de 21 años.

La reduflación es justamente una de estas consecuencias y desde la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) ya están viendo que es una realidad para el país.

Lo anterior se traduce en cambios que decretan los productores de algunos de los alimentos que más se consumen en el país y sobre los cuales se han registrado mayores alzas de precios.

La reduflación, según explica Fenalco, habría que entenderla como la iniciativa de comerciantes y proveedores “para presentar envases y empaques más pequeños para conservar un precio muy similar al que tenían las presentaciones de mayor gramaje o volumen”.

Es decir: se paga lo mismo, o más, por una menor cantidad del producto.

Efectos de la reduflación

Hay que tener en cuenta que es una práctica que pretende mitigar una mayor afectación en la transferencia al mercado por los altos precios de la inflación.

Fenalco lo ejemplifica de la siguiente manera: es ahora frecuente ver, en los supermercados del país, presentaciones de café o de chocolate de 340 gramos cuando lo normal es ver presentaciones de 500 gramos, o lo que sería media libra.

Lo mismo se repite en productos como salsas, mermeladas, chocolatinas, granos y hasta en productos para el aseo.

Según lo recuerda Fenalco, en el país existe la obligación a los comerciantes de informar sobre cambios al precio con base en el peso y gramaje.

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Explican los comerciantes colombianos que, ante la escalada inflacionaria de insumos para la producción de alimentos, se ven obligados a bajar los márgenes, elevar el precio y reducir el tamaño del producto.

De momento, la expectativa del Gobierno es que los precios de los alimentos se empiecen a reducir desde mayo, aunque hay analistas que indican que el sostenimiento de la guerra en Ucrania no hará tan fácil esa perspectiva.

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