El Gobierno del presidente, Gustavo Petro, se ha caracterizado por buscar un acelerador a la masificación de energías renovables en Colombia, dándole paso a una transición energética mucho más ágil; sin embargo, las energías limpias no se salvaron de los impuestos del nuevo Plan Nacional de Desarrollo (PND).
En el marco del Especial #30AñosDelApagón en Colombia, Valora Analitik habló con diferentes actores pertenecientes a la industria de las energías renovables en el país, para conocer su posición ante el muy posible nuevo impuesto que tendrían este rubro.
Plan de Desarrollo y el impuesto a las energías renovables
El sector de generación de energía, expertos en la industria, analistas y otros actores cercanos a este sector, se encuentran extrañados y preocupados con lo que podría ser “mensajes contrarios” sobre la masificación de las energías renovables en el país.
Por un lado, el Gobierno Nacional -incluso desde campaña- ha expresado su simpatía por las renovables no convencionales y su determinación de tener una economía descarbonizada, empezando por el sector eléctrico.
No obstante, el artículo 188 del PND, que se refiere a las transferencias eléctricas para fuentes no convencionales de mayor generación, dejaría un desincentivo para invertir en este rubro: pues les abre la puerta a nuevos impuestos para estos proyectos.
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“El porcentaje de las transferencias eléctricas de que trata el artículo 54 de la Ley 143 de 1994, tratándose de energía generada a partir de fuentes no convencionales a las que se refiere la Ley 1715 de 2014, mediante plantas que cuenten con una potencia instalada total que supere los 10.000 kilovatios, será del 6 % de las ventas brutas de energía por generación propia”, dice el articulado.
Y “aplicará exclusivamente a aquellas plantas que estén localizadas en áreas con mayor radiación solar y velocidad de viento según lo establezca el Ministerio de Minas y Energía. Estos recursos se destinarán en las mismas condiciones previstas en el artículo 54 de la Ley 143 de 1994”.
Sin embargo, luego del primer debate del PND en el Congreso de la República, se decidió modificar el artículo inicialmente propuesto y se convirtió en un quinto parágrafo que se adiciona al artículo 54 de la Ley 143 de 1994.
Es decir que se introduce, así mismo, una progresividad para la aplicación de la transferencia eléctrica que se crea.
¿Cómo quedaría?
Parágrafo 5. Para aquellas plantas que estén localizadas en áreas con la mayor radiación solar promedio anual (mayores a 5 kWh/m2/día) y de mayor velocidad promedio de viento (mayores a 4 m/s a 10m de altura), de acuerdo con los últimos datos disponibles en los atlas de radiación y velocidad de viento del IDEAM, el porcentaje de la transferencia a la que se refiere este artículo será del 6 % de las ventas brutas de energía por generación propia y será implementado de manera gradual, en los siguientes términos:
- Transcurridos dos años, a partir de la entrada en vigencia de la presente ley, se sumarán dos puntos porcentuales, quedando en 3 %
- Al tercer año, se aumentará un punto porcentual, quedando en 4 %
- Al cuarto año, se incrementará un punto porcentual, quedando en 5 %
- A partir del quinto año, subirá un punto porcentual, llegando al 6 %
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Lo que quiere decir que, aunque gradual, el impuesto de 6 % a los proyectos de energías renovables en Colombia se mantendría según el texto inicial del PND.
Lo que dicen las empresas de energías renovables
Al respecto, Natalia Gutiérrez, presidente de Acolgen, le dijo a Valora Analitik que, indudablemente, en los últimos meses se han dado señales muy contradictorias con el discurso de transición energética justa que tiene el Gobierno Nacional.
“Y esto lo digo porque se están quitando los incentivos tributarios para el desarrollo de los proyectos de renovables no convencionales, principalmente los solares y eólicos. Y no hablo solo del Plan Nacional de Desarrollo, sino que incluyo además a la Reforma Tributaria vigente para 2023”, manifestó la líder gremial.
Así las cosas, para Gutiérrez y los miembros de Acolgen, esto va en contravía del interés que ha manifestado el Gobierno de incorporar más energías renovables a la matriz energética.
“Mientras que en Estados Unidos se implementó el Inflation Reduction Act (IRA) donde hay incentivos fuertes para las renovables, las medidas que se buscan implementar con la última Reforma Tributaria y las que se observan en el PND podrían generar efectos contrarios en Colombia”, recordó.
Y agregó que “en un mundo tan conectado, un inversionista tiene la opción de invertir en Colombia o en Estados Unidos y, al evaluar las condiciones actuales, creo que estamos enviando señales muy claras que pueden ahuyentar esos recursos que tanto necesitamos”.
Además, en el PND se contempla el aumento de las transferencias que debe hacer el sector eléctrico de un 1 % a un 6 % para las empresas generadoras de energía a partir de fuentes no convencionales.
Esto, de acuerdo con la presidente de Acolgen, preocupa y envía un mensaje contradictorio al discurso de acelerar la transición energética.
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Por su parte, Alexandra Hernández, directora del gremio de las energías renovables (SER Colombia), como estaba planteado inicialmente el artículo podría impactar, no solo la viabilidad económica de los proyectos que asumieron compromisos de venta de energía con otras reglas del juego, sino el precio de la energía para los usuarios en los nuevos proyectos que se construyan a futuro”.
De acuerdo con Hernández, la rentabilidad de los proyectos renovables es “bastante apretada y altamente susceptible a la evolución del dólar y tasas de interés”, por lo que la alta devaluación y aumento en los intereses registrados el último año también afectaron con fuerza la viabilidad de los proyectos.
“Desde SER Colombia venimos conversando con el Gobierno para buscar alternativas que atiendan la necesidad de facilitar la entrada de los proyectos en las regiones y las comunidades se beneficien aún más con la entrada de estos proyectos, sin lesionar la competitividad del país para atraer las altas inversiones requeridas ni el bolsillo de los colombianos por el aumento en el costo de su energía”, manifestó Hernández.
Generación con energías renovables
Carlos Humberto Alfonso, director de Estrategia y Crecimiento y miembro de junta directiva de Enercer, le explicó a Valora Analitik que estos impuestos impactan directamente la generación a gran escala con fuentes renovables.
“Va en contra vía del discurso de masificar e intensificar la transición energética en el país. Estas nuevas cargas impositivas hacen que se pierda competitividad, ante otras fuentes de energía. Podemos decir que es una mala señal para la industria en general”, precisó el experto.
Adicional a esto, de acuerdo con el vocero de Enercer, no se evidencia que en el Plan Nacional de Desarrollo exista algo nuevo para incentivar la transición energética y la generación con renovables.
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“Se están utilizando los mismos planteamientos en orden tributario y político que dejó trazado el gobierno Santos y los cambios o ajustes que integro el gobierno Duque”, señaló.
Y agregó que “realmente, el sector sigue a la espera de que este Gobierno haga algo más agresivo y contundente en favor de la masificación de este tipo de energías, porque aún no lo vemos ni en el Plan de Desarrollo, ni en el aspecto impositivo”.
Para Carlos Humberto Alfonso, con estas iniciativas el Gobierno de Gustavo Petro está desperdiciando las oportunidades que tiene Colombia para volverse más competitiva en el tema de generación y expansión de la matriz energética.
“Definitivamente, que estos dos aspectos, golpean la penetración de energías renovables en el país, frenando el crecimiento de las mismas”, concluyó Alfonso.
