Desde hace 20 años, los biocombustibles han impulsado la descarbonización de la economía de Colombia, principalmente aportando a reducir la huella de carbono del sector transporte.
En la actualidad, el sector es considerado como un actor fundamental para lograr que la industria aérea reduzca su huella de carbono y mitigue su impacto en el cambio climático, teniendo en cuenta que para 2030 el sector aeronáutico debe reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en 51 %.
Este desafío fue uno de los temas de debate en el marco de la IV Conferencia Internacional de Biocombustibles.
“Para lograr un sector de transporte más sostenible en Colombia, la respuesta son los biocombustibles, ya que ellos son clave para una implementación rápida y efectiva para lograr alcanzar los objetivos de la Transición Energética propuesta por el gobierno, y en este caso ser una fuente de energía líquida renovable”, indicó Carolina Rojas Hayes, presidente ejecutiva de la Federación Nacional de Biocombustibles.
Y es que Colombia tiene todo el potencial para producir mayores volúmenes de sostenibles para la industria aérea, conocido como SAF por sus siglas en inglés -Susteinable Aviation Fuel-.
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Así quedó planteado en el panel ‘Descarbonizando el transporte aéreo de las Américas’ en el que participaron Steve Csonka, director ejecutivo de Caafi; Pedro de la Fuente, gerente senior de IATA; y Diego Martínez de los Ríos, jefe Sostenibilidad Corporativa de Latam Airlines.
“En Colombia ha habido un liderazgo en temas de sostenibilidad, en el caso de SAF hay un gran potencial de materias primas. El Gobierno debe empezar a desarrollar mesas de acción y colaboración público privada para el desarrollo de políticas públicas para identificar el potencial de los biocombustibles en el país”, precisó Pedro de la Fuente, gerente senior de la IATA.
Agregó que “las aerolíneas hemos dado un claro mensaje de la necesidad de utilizar SAF, se necesita desarrollar SAF a nivel doméstico y nacional, ya que es la única solución para que en el año 2050 tengamos vuelos internacionales de largo recorrido con este energético”.
Asimismo, Juan Carlos Salazar, secretario general de la Organización de Aviación Civil Internacional, afirmó que la capacidad de SAF podría superar la demanda internacional de biocombustibles.
En este sentido, se debe tener en cuenta el llamado que se le ha hecho a la industria de buscar una aviación que sea cero emisiones para 2050, y que los biocombustibles representan un gran potencial para reducir las emisiones del transporte aéreo.
En el marco de la Conferencia se manifestó que es necesario generar un trabajo colectivo entre los distintos actores de la cadena para lograr la meta establecida para 2030.
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“Si Colombia logra desarrollar una mayor capacidad instalada de biocombustibles se podrán crear hasta 49.000 empleos adicionales en toda la cadena de valor y unas inversiones cercanas a los mil millones de dólares en el país. Para ello se requiere marco jurídico e incentivos para que la industria avance en investigación y desarrollo del mercado”, expuso Carolina Rojas Hayes, presidente ejecutiva de la Federación Nacional de Biocombustibles.
Por otro lado, se destacó que Colombia se encuentra invirtiendo en una matriz eléctrica y solar firme, convirtiendo al sector eléctrico en un actor clave para la transición energética.
En este sentido, Colombia cuenta con una hoja de ruta que lo convierte en la cuarta nación con el hidrógeno más competitivo en el mundo.
