Desaceleración del PIB en América Latina, un “mal necesario” para controlar la inflación

La desaceleración del PIB en América Latina para 2023 es un hecho. Más allá de revisiones a la baja o al alza, la tendencia este año es irreversible.

Banco Mundial mejoró PIB global para 2023, pero advierte
Banco Mundial mejoró PIB global para 2023, pero advierte "situación precaria" Imagen de Milan Wulf en Pixabay
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La desaceleración del producto interno bruto en América Latina para 2023 es un hecho. Más allá de revisiones a la baja o al alza por parte de las diferentes mediciones, la tendencia este año es irreversible.

Así se puede explicar -en grandes rasgos- al observar con detenimiento la oleada de las nuevas proyecciones que entregaron para la región organismos económicos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el mismo Banco Mundial.

Ahora bien, al profundizar el análisis, esta desaceleración está explicada y puede ser definida como “un mal necesario” para hacerle frente a la galopante inflación que se ha presentado en la región desde la pandemia a la fecha.

¿Cómo sería el PIB de América Latina en 2023? Esto dicen los organismos

De acuerdo con el Fondo Monetario internacional, el PIB de América Latina en 2023 sería del 1,6 %, un recorte de 0,2 puntos porcentuales frente a la medición de principios de este año.

La desaceleración se observa cuando, de acuerdo con el organismo, en el año 2022 la actividad económica regional se expandió en casi 4 %.

“El crecimiento también se verá limitado por una desaceleración en los socios comerciales, en particular Estados Unidos y la zona del euro. Además, siguen predominando los riesgos a la baja”, explicó la entidad.

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A pesar de que tanto el Banco Mundial, como las Naciones Unidas mejoraron sus perspectivas para 2023, también la desaceleración está latente.

En el caso del primero, mejoró de 1,3 % a 1,4 % su pronóstico; mientras que el segundo tiene un pronóstico que mejoró en dos décimas al 1,3 %. Relativamente similares.

Para el caso de las Naciones Unidas sería una desaceleración de 2,7 puntos porcentuales frente a la expansión de 2022 (3,9 %) y para el caso del Banco Mundial la reducción sería similar, ya que se compararía con un avance del 3,6 % el año pasado.

La proyección más reciente es de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Según el organismo regional, el PIB de América Latina retrocedería al 1,2 % en 2023 tras expandirse 3,7 % el año pasado.

¿La desaceleración en la región es un “mal necesario”?

Leandro Lima, analista para Brasil de Control Risks, aseguró que probablemente “se confirmará la desaceleración al fin de este año, ya que las condiciones políticas y económicas que afectan a la región no cambiarán demasiado”.

Para Lima, uno de los aspectos que pueden explicar esta desaceleración, es que América Latina “todavía sufre con la inestabilidad política, lo que genera incertidumbre y ralentiza inversiones”.

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Mientras tanto, Munir Jalil, economista en jefe para la región andina de BTG Pactual, explicó que la desaceleración esperada este año “se da como consecuencia de los incrementos de tasas de interés que, con el objetivo de controlar la inflación, deben llevar a que se frene la demanda interna en cada uno de los países”.

En ese sentido, para Jalil, la caída en el crecimiento esperada para este año “se ve como un sacrificio necesario para encausar la inflación hacia niveles bajos”.

¿Qué se espera del producto interno bruto de América Latina para 2024?

Ahora bien, tras esta desaceleración en 2023, un año después los pronósticos son un poco diferentes, con una ligera revisión al alza.

Toda vez que se logre controlar la inflación subyacente -que excluye alimentos y energéticos-, la rama del costo de vida que más genera dolor de cabeza en los responsables de políticas públicas.

Por ejemplo, para el FMI la proyección del PIB para 2024 es de 2,2 %; al tiempo que el Banco Mundial la ubica en 2,4 %.

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En el 2024 el crecimiento económico debería acelerarse en la medida en que se logre controlar la inflación y con ello se puedan bajar las tasas de interés”, argumentó por su parte Munir Jalil, de BTG Pactual.

Lima, por su parte, mostró cautela e indicó que el escenario social “aún podría crear desafíos importantes para los gobiernos de la región”.

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