Estados Unidos, por medio de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), extendió por un año la licencia a Venezuela para exportar gas licuado de petróleo.
Esta licencia fue otorgada a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), que maneja el negocio base en el vecino país.
Al tratarse de una renovación anual, el documento será válido hasta el próximo 10 de julio de 2024.
Vale recordar que estas transacciones habían sido prohibidas por el gobierno de Donald Trump por una orden ejecutiva firmada en noviembre de 2018 y extendida en 2019.
Joe Biden flexibilizó las sanciones tras llegar a la Casa Blanca, en una iniciativa de buena voluntad con el régimen de Nicolás Maduro.
Recomendado: Escándalo de corrupción en PDVSA tumba posibilidad de importar gas de Venezuela
Entre algunas medidas de Biden se encuentra la autorización temporal de cuatro firmas estadounidenses para establecer transacciones transitorias con la petrolera estatal PDVSA, suspendidas desde finales de 2018.
Como en las extensiones previas, la licencia de la OFAC no autoriza cualquier pago en especie de petróleo o productos derivados del petróleo o cualquier transacción que involucre a personas sancionadas que no sean de PDVSA o alguna de sus filiales.
Nicolás Maduro cuestionó las licencias para transacciones que otorga Estados Unidos
El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, cuestionó este martes la capacidad de Estados Unidos de entregar licencias para las transacciones comerciales con otros países.
“Venezuela es un país libre, soberano, ¿cómo es que ellos van a dar licencias? (…) Si necesitamos cualquier producto derivado del petróleo, sea gas licuado derivado del petróleo o cualquier producto, ¿cómo es que Estados Unidos dice ‘sí, autorizo a Venezuela a que lo compre un año’. ¿Qué es eso?“, expresó durante su programa de televisión semanal, en declaraciones recogidas por la agencia EFE.
Aseguró que Venezuela “no es una colonia gringa” que “necesita” de permisos o autorizaciones.
Maduro aseguró que su país “aboga por la libertad de comercio” y la “libertad económica absoluta”, la cual se “debe seguir construyendo”.
