El Congreso de Estados Unidos se prepara para extender el lÃmite de deuda para evitar que el Gobierno Federal cierre el próximo 18 de octubre, cuando se alcanza el techo de deuda actual, que está en US$28,4 billones.
Demócratas y republicanos alistan un acuerdo para extender ese valor en US$480.000 millones hasta los US$28,9 billones, monto que darÃa un respiro momentáneo a las finanzas del Departamento del Tesoro.
El lÃmite de deuda se refiere al máximo endeudamiento que puede permitirse el Tesoro (encargado de manejar las finanzas del Estado) y ese rango es trazado periódicamente por el Congreso. (Ver más de Internacional).
Desde julio la secretaria Janet Yellen alertó sobre que las finanzas públicas se estaban acercando a ese valor, pero desde entonces ha sido difÃcil conseguir un acuerdo entre la administración demócrata y las fuerzas del Congreso.
La agencia Reuters adelantó que demócratas y republicanos avanzan en una estrategia para resolver el lÃmite de deuda antes del 18 de octubre, cuando se cumple ese rango. Con la determinación del Congreso, se da un plazo de dos meses, hasta diciembre, para dar un alivio a las cuentas nacionales.
Empero, la discusión sobre el techo de la deuda de la administración federal se retomarÃa a final de año, cuando se darÃa un nuevo vencimiento al llegar a los US$28,9 billones en la capacidad de préstamos del Tesoro de la Casa Blanca.
Los demócratas son más ambiciosos y están buscando que el techo de deuda pueda ampliarse, lo que significarÃa una renovación del cupo del paÃs. Sin embargo, para conseguirlo necesitarÃan conquistar votos de los republicanos en el Senado.
¿Qué es el lÃmite de deuda?
La deuda nacional es la cantidad total de préstamos pendientes del Gobierno Federal de Estados Unidos, que son acumulados a lo largo de la historia por diferentes administraciones (tanto demócratas como republicanas).
Este se da porque el Departamento del Tesoro necesita pedir dinero prestado para pagar sus facturas cuando sus operaciones en curso no pueden financiarse únicamente con los ingresos federales.
Asà las cosas, esa oficina crea y vende valores que se constituyen como una deuda contraÃda por el Gobierno Federal y que son fundamentales para tener en funcionamiento el paÃs porque Estados Unidos no ha tenido un superávit anual desde 2001.
Es decir: la Casa Blanca, los presidentes que han pasado por el Despacho Oval y, sobre todo, los secretarios del Tesoro, han tenido que pedir múltiples préstamos para financiar las operaciones del gobierno todos los años desde entonces.
En ese contexto, el Congreso impone un techo de deuda que se traduce en la cantidad de obligaciones que puede tener la administración. El 97 % de la deuda responde a determinaciones tomadas por administraciones anteriores.
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