Según informe del programa de Negocios Internacionales de la Fundación Universitaria Área Andina, Colombia es el tercer país con mayor número de empresas verdes (4.000) en Latinoamérica, superando a Brasil y México.
Estas empresas, alineadas con actividades sostenibles, tienen un potencial de internacionalización con posibles ganancias globales de hasta US$12 billones hasta 2030. Sin embargo, la creación y desarrollo de este tipo de negocios se enfrentan a desafíos, especialmente los relacionados con el financiamiento.
Las empresas verdes en Colombia aún se enfrentan a desafíos importantes para acceder a capital. Entre esos retos se encuentran: percepción de alto riesgo por parte de inversionistas tradicionales, escasez de incentivos financieros convencionales y dificultades para escalar modelos de negocio cuyos retornos suelen manifestarse a largo plazo.
Sin embargo, no se puede desconocer el avance de las finanzas sostenibles, el respaldo de políticas públicas que promueven la economía verde y el creciente interés de consumidores e inversionistas por modelos responsables.
En este contexto, algunas empresas logran superar las barreras iniciales, destacando por su capacidad de innovación y ventajas competitivas. En ese sentido, las fintech buscan facilitar el acceso a recursos para el crecimiento de las empresas verdes.
Ana María Portillo, cofundadora de Finaktiva, una de las entidades que ha liderado el respaldo financiero a negocios sostenibles en Colombia, señala que el 28 % de sus clientes son empresas verdes, especialmente en eficiencia energética, energías renovables y economía circular.
Además, destaca que tienen flexibilizados los requisitos y características de los créditos para este tipo de empresas, con el objetivo de facilitar su expansión y acceso a recursos estratégicos.
«Hoy, un porcentaje importante de nuestro portafolio está conformado por empresas que promueven la eficiencia energética, impulsan la economía circular o contribuyen activamente a la mitigación del cambio climático. Estas empresas son evaluadas de manera integral, reconociendo el valor que generan no solo en términos económicos, sino también sociales y ambientales. Además, tenemos la capacidad de ajustarnos a los ciclos del flujo de caja de la empresa y sus proyectos», explicó la directiva de Finaktiva.
Por otra parte, resalta que, gracias al reconocimiento como una empresa B desde 2018, buscan alinearse con los criterios ESG y los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS).
Programa de transformación energética
Este programa, desarrollado por la fintech, está dirigido a los proveedores de grandes organizaciones y, aunque se encuentra en fase de exploración, la iniciativa avanza a través de la validación con aliados y clientes.
Por otra parte, los estudiantes de maestría del London Business School apoyarán la iniciativa mediante un proyecto de investigación. Asimismo, visitarán las oficinas de Finaktiva en Medellín del 5 al 9 de mayo de 2025.
“Este programa facilitará el acceso a financiación para proyectos sostenibles a las pymes proveedoras de los grandes corporativos, al mismo tiempo que responde a la creciente necesidad de descarbonización y eficiencia energética en sus cadenas de suministro”, añadió Portillo.