El proyecto del Gobierno Nacional para renovar la plataforma de contratación del Estado colombiano, más conocida como el Secop (Sistema Electrónico para la Contratación Pública) fue suspendido por la Agencia Nacional de Contratación Pública, Colombia Compra Eficiente.
Los argumentos que dieron fin al proyecto fueron fallas estructurales, limitaciones técnicas y falta de capacidad institucional para ejecutarlo en los plazos establecidos.
La iniciativa, que tenía un costo estimado de $23.000 millones y contemplaba una ejecución en apenas ocho meses —antes de la entrada en vigencia de la Ley de Garantías—, ya había recibido críticas desde marzo, cuando comenzaron a evidenciarse deficiencias en la estructuración del proceso.
La decisión de frenar el proyecto se dio tras un debate de control político en el Congreso, en el que la senadora Angélica Lozano advirtió sobre los riesgos técnicos, jurídicos y administrativos de la propuesta. “Tal como lo advertí en el debate del 25 de marzo en la Comisión Cuarta del Senado, el Gobierno no está listo para implementar una transformación de esta magnitud en tiempo récord”, afirmó Lozano.
La senadora reveló que la entidad recibió más de 660 observaciones al proyecto de pliegos, pero no logró responderlas ni ajustar el cronograma, lo que puso en riesgo la viabilidad del contrato dentro del año fiscal. “Esto confirma lo que alertamos: hubo errores estructurales, improvisación y falta de planificación en un proceso que pretendía modernizar una herramienta clave para la contratación pública del país”, señaló.
Aunque la actualización se considera necesaria, expertos han advertido sobre la importancia de asegurar aspectos como la interoperabilidad con otros sistemas del Estado, la trazabilidad de los procesos y el acceso público a la información contractual.
“Agradezco a los académicos, expertos y ciudadanos que con su rigurosidad técnica ayudaron a visibilizar las fallas de fondo. Esto no es un triunfo personal, sino un ejercicio de control político colectivo. Seguiremos vigilantes: el país necesita una nueva plataforma de contratación, pero también un proceso serio, transparente y bien estructurado”, concluyó Lozano.
