La Major League Baseball (MLB), una de las más tradicionales de Estados Unidos, está negociando la venta de sus próximos derechos audiovisuales, un proceso que podría generar más de US$550 millones. Pero lo que a simple vista parece una simple transacción, es en realidad un complejo «rompecabezas», como lo definió el propio comisionado Rob Manfred, que busca adaptar la liga a la nueva era del consumo digital.
El detonante de este reajuste fue la decisión de la cadena deportiva ESPN, que en febrero optó por no renovar parte de sus derechos de exclusividad. Esta ruptura abrió la puerta a una nueva camada de interesados, incluyendo a gigantes del ‘streaming’ y la televisión, que están dispuestos a desembolsar grandes sumas para tener una porción del béisbol.
En ese sentido, el principal aspirante a hacerse con los derechos que dejó ESPN parece ser NBC Sports. Según reportes del Wall Street Journal, el acuerdo con esta cadena podría valer alrededor de US$600 millones a lo largo de tres años. La alianza con NBC Sports no solo garantizaría una audiencia masiva a través de la televisión tradicional, sino que también ofrece un acceso clave a su plataforma de ‘streaming’ Peacock, que ha ganado terreno en la retransmisión deportiva.
Por su parte, ESPN no ha “abandonado el barco” por completo. A pesar de perder parte de su paquete, la cadena, que ha transmitido los juegos de la MLB durante 35 años, busca mantener su larga relación con la liga. La nueva propuesta de la cadena, que podría hacerse con la gestión de la plataforma MLB.TV y la distribución de los derechos locales para equipos específicos (como Arizona Diamondbacks, Cleveland Guardians y San Diego Padres), demuestra su interés en seguir siendo un socio estratégico, aunque con un rol diferente.
Pero quizás los movimientos más interesantes provienen del mundo digital. Netflix quiere romper el molde de la televisión tradicional con un acuerdo que se enfocaría en eventos especiales, como el ‘Derbi de los Home Runs’. Este acuerdo, valorado en más de US$35 millones anuales, le permitiría a la plataforma de ‘streaming’ atraer a una audiencia masiva sin tener que transmitir la extensa programación de la temporada regular (162 partidos por equipo).
Por otro lado, Apple, que ha transmitido los partidos de los viernes por la noche, lucha por mantener su posición, lo que demuestra la feroz competencia que existe entre las grandes tecnológicas para asegurar el contenido deportivo en vivo.
El negocio de la MLB y el panorama de los derechos deportivos
Para poner en perspectiva el valor de este acuerdo, es crucial compararlo con el de otras grandes ligas deportivas. La NFL, por ejemplo, es el gigante de los derechos audiovisuales en Estados Unidos, con contratos que alcanzan un valor de más de US$10 mil millones anuales por la distribución nacional. La NBA no se queda atrás, y aunque su valor es menor al de la NFL, los contratos actuales superan los US$2.600 millones por año.
El camino a la venta de los derechos de la MLB demuestra que, en la era digital, ya no se trata solo de encontrar un único socio, sino de generar alianzas. Al igual que con un rompecabezas, cada pieza tiene su lugar: la televisión tradicional para el público masivo, las plataformas de ‘streaming’ para las nuevas generaciones y las redes sociales para el contenido viral.
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Sin duda, la MLB está construyendo un futuro donde el béisbol se pueda consumir en cualquier momento y en cualquier lugar, lo que garantiza una nueva inyección de capital y un crecimiento sostenido para la liga.