Entrevista | Ruta Bogotá – Madrid ha crecido casi 100 % desde 2019 y aporta 480 millones de euros a Colombia y España

La empresa busca que al año 2030 la flota operativa alcance las 70 aeronaves

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Colombia es uno de los tres únicos mercados en el mundo para Iberia con los que se tienen vuelos diarios, hecho que lo posiciona como un mercado de gran relevancia para la compañía aérea.

Desde la época prepandemia, el crecimiento en el trayecto ha sido de más 90 % y las expectativas para los próximos años siguen en ascenso. En el marco del congreso anual de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (ALTA) en Lima, Valora Analitik conversó con Juan Cierco Jiménez, director corporativo de Iberia sobre cómo está el negocio en la región y los principales retos que está observando la compañía.

¿Cómo está hoy la presencia de Iberia en América Latina?

América Latina es el verdadero core business de Iberia. Más de la mitad de nuestros asientos disponibles están destinados a esta región. Actualmente volamos a 18 países y 21 destinos, incluyendo nuevas rutas a Recife, Fortaleza y Monterrey.

Además, tenemos acuerdos de cooperación con aerolíneas como Avianca en Colombia, Latam en Perú y Chile, Aerolíneas Argentinas en Argentina y Gol en Brasil, lo que nos permite llegar a más de 400 destinos en total gracias a los códigos compartidos.

Históricamente, Iberia ha sido el puente natural entre Europa y América Latina, y hoy esa vocación se mantiene más fuerte que nunca. Durante los últimos años, hemos aumentado frecuencias, modernizado flota y mejorado la experiencia de viaje, tanto en tierra como en aire, con el objetivo de consolidar ese liderazgo.

¿Qué importancia tiene Colombia para Iberia dentro de esa red?

Es un mercado absolutamente clave. Solo hay tres destinos en el mundo donde operamos tres vuelos diarios: Ciudad de México, Buenos Aires y Bogotá. De hecho, Bogotá fue una de las primeras en alcanzar esas tres frecuencias. Transportamos más de 2.000 pasajeros diarios entre Madrid y Bogotá, y desde 2019 el tráfico ha crecido 90 %, con unos 770.000 pasajeros anuales.
Colombia no solo es un destino turístico y de negocios de primer orden, sino también un punto de conexión fundamental hacia otros destinos en el interior del país y hacia toda América del Sur. La estabilidad económica relativa, la recuperación postpandemia y el incremento del turismo internacional la consolidan como una de las rutas más importantes del continente para Iberia.

¿Cómo funciona la cooperación con Avianca y Latam en Colombia?

Es fundamental. Estos acuerdos nos permiten ofrecer conectividad desde Bogotá hacia otras ciudades colombianas y viceversa. Un pasajero puede comprar un tiquete Madrid–Cartagena en la web de Iberia, y aunque el tramo interno lo opere Avianca o Latam, su maleta se factura hasta el destino final, sin necesidad de comprar boletos separados. Es una experiencia más fluida y eficiente para el viajero.

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Además, compartimos programas de viajero frecuente, acceso a salas VIP y sincronización de horarios, lo que mejora la experiencia del cliente. Este tipo de cooperación ha sido clave para que Iberia mantenga su liderazgo en la región sin tener que operar directamente en todos los aeropuertos, optimizando recursos y ofreciendo más opciones de viaje.

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¿Han considerado abrir nuevas rutas en Colombia, más allá de Bogotá?

Lo analizamos constantemente, pero hoy la demanda entre Bogotá y Madrid sigue siendo muy alta. Preferimos mantener las tres frecuencias diarias y conectar otras ciudades colombianas a través de Avianca o Latam, lo cual ofrece mejor servicio que abrir una ruta directa que reste capacidad a Bogotá.

Sin embargo, estamos atentos a la evolución del mercado. Ciudades como Medellín, Cali o Cartagena tienen potencial turístico y de negocios, y podrían ser consideradas a futuro si la demanda y la infraestructura aeroportuaria lo permiten. Por ahora, nuestro foco sigue siendo reforzar el corredor Bogotá–Madrid, que es uno de los más rentables y estratégicos del Atlántico.

El Gobierno colombiano avanza en una reforma tributaria que afectaría al sector aéreo. ¿Qué opinión tiene Iberia?

Somos respetuosos con las decisiones soberanas, pero coincidimos con IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) en que las tasas adicionales suelen ser contraproducentes. Al final repercuten en el precio del boleto y pueden desincentivar el turismo. Si otros países no aplican esos impuestos, el pasajero elegirá volar donde sea más asequible. Es importante que las tasas se establezcan con equilibrio y coherencia económica.

En el caso de Colombia, cualquier incremento de impuestos al sector puede tener un efecto directo sobre la conectividad, especialmente en un contexto donde la competencia es fuerte y los márgenes son reducidos. Las aerolíneas necesitamos estabilidad regulatoria y un marco fiscal predecible para planificar inversiones a largo plazo.

Se ha hablado de la congestión en aeropuertos de América Latina, incluido El Dorado. ¿Cómo evalúan la situación?

La demanda aérea internacional está creciendo fuertemente. América Latina crece casi el doble que otras regiones. Por eso es vital que los gobiernos inviertan en infraestructura aeroportuaria para acompañar ese crecimiento. Invertir en aeropuertos no solo mejora la operación aérea, también genera empleo, impulsa el PIB y promueve el desarrollo social. La ruta Colombia–España, por ejemplo, genera más de 26.000 empleos directos e indirectos y aporta US$480 millones de euros al PIB (Producto Interno Bruto) de ambos países.

En el caso de Bogotá, El Dorado es un aeropuerto moderno, pero su capacidad ya empieza a estar limitada en horas punta. Es fundamental planificar su expansión o el desarrollo de infraestructura complementaria si se quiere mantener el ritmo de crecimiento del tráfico internacional.

¿Cómo enfrentan la competencia de aerolíneas como Avianca, Plus Ultra o Air Europa?

No nos asusta. Tenemos un plan estratégico llamado Plan de Vuelo 2030. Si lo ejecutamos bien, podremos incorporar más aviones, abrir nuevos destinos y seguir siendo rentables. Hemos pasado por una transformación profunda en la última década que nos ha hecho más competitivos y una de las aerolíneas más puntuales y rentables del mundo.

La competencia es positiva; nos obliga a mejorar constantemente. En nuestro caso, apostamos por la calidad de servicio, la puntualidad, la sostenibilidad y una experiencia de viaje que combine eficiencia y confort. Esa es la mejor forma de fidelizar a nuestros clientes.

Justamente, hablemos de flota. ¿Qué planes tienen?

El Plan de Vuelo 2030 también contempla ampliar nuestra flota de largo radio de 45 a 70 aviones hacia comienzos de la próxima década. Estará compuesta por Airbus A350-900, A330-200 y A330-300, además del nuevo A321 XLR, que nos permitirá volar rutas transatlánticas con aviones de pasillo único, más eficientes y flexibles.

También estamos incorporando tecnología más sostenible y moderna, lo que se traduce en un menor consumo de combustible y menores emisiones. Cada nuevo A350 reduce hasta un 35 % las emisiones de CO₂ respecto a los modelos anteriores, lo que nos ayuda a avanzar en nuestra meta de alcanzar la neutralidad en carbono en 2050.

¿Qué retos destacan hacia el futuro?

La rentabilidad, la excelencia operativa, la satisfacción del cliente y la sostenibilidad. En este último punto trabajamos para reducir emisiones mediante renovación de flota y uso de combustibles sostenibles (SAF). El gran desafío es que haya suficiente producción de SAF para que su precio baje y no genere una desventaja competitiva frente a regiones donde no es obligatorio.

Queremos que Iberia sea una referencia global en sostenibilidad, innovación y servicio. Seguiremos invirtiendo en América Latina porque creemos en su potencial. Y en el caso de Colombia, la apuesta no solo se mantiene, sino que se refuerza: es y seguirá siendo uno de nuestros mercados estratégicos a largo plazo.