Inversión, la clave para destrabar el crecimiento económico de Colombia según centros de pensamiento

Los voceros anticiparon algunas de las propuestas y ejes de acción diseñados para ser accionados en el corto plazo que incluirán en sus recomendaciones.

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Voceros de los principales centros de pensamiento en Colombia se unieron para señalar que la inversión es el pilar fundamental para impulsar el desarrollo y el crecimiento económico, en la antesala de la presentación de la «Alianza Colombia progresa 2630 (2026-2030)» en la Asamblea General de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF).

Según las seis organizaciones que hacen parte de la alianza, este consenso emerge en un momento en que la economía colombiana, aunque muestra una reactivación clara (con una proyección de crecimiento del 2,8 %, según ANIF), enfrenta el desafío de un ingreso per cápita que está en su punto más bajo en 10 años desde la pandemia.

José Ignacio López, presidente de ANIF, destacó la urgencia de definir una agenda de crecimiento a mediano y largo plazo que se traduzca en prosperidad para todos en medio de las tensiones fiscales, de seguridad y de salud. Para ese propósito, afirmó que la inversión es «fundamental».

En ello coincidió, Ana Fernanda Maiguashca, presidente del Consejo Privado de Competitividad (CPC), afirmó que, para avanzar en pro del desarrollo, el país debe tener una «obsesión con el crecimiento, la inversión, la productividad, la innovación».

Por su parte, Mauricio Rosillo, vicepresidente de negocios de Bancolombia, quien enfatizó en la necesidad de priorizar la inversión y reforzar la coordinación público-privada, señalando que la confianza es clave para el desarrollo económico y el aumento de la demanda de crédito.

Rosillo refirió cinco puntos cruciales para aumentar la inyección de capital en el país: la capacidad de la banca para conectar el capital y la confianza, la prioridad en proyectos productivos que generen impacto en sectores de infraestructura, vivienda y energía, el papel del sector privado e incluso de las mypymes, la importancia de construir políticas públicas de Estado más que de gobierno y la generación de mercado de capitales más profundos.

En este contexto, la necesidad de priorizar la inversión es vista como una respuesta a los retos actuales, similares a los enfrentados en crisis anteriores, de acuerdo con los voceros. Los líderes indicaron que están uniendo esfuerzos para generar propuestas concretas que superen la tradición de dejar los diagnósticos en el anaquel.

Propuestas y herramientas para destrabar barreras

Los voceros anticiparon algunas de las propuestas y ejes de acción diseñados para ser accionados en el corto plazo que se incluirán en el documento que los centros de pensamiento entregarán al próximo Gobierno y también socializarán con los candidatos presidenciales para destrabar barreras.

Estas incluyen pilares de seguridad, salud, y energía, así como instrumentos de cambio de política pública y un entorno favorable para los negocios.

El presidente de ANIF, gremio que se enfocó en la inclusión financiera y el mercado de capitales en su análisis, contó que han identificado fricciones en temas regulatorios, tasas de interés y retenciones en la fuente.

En específico se refirió a la necesidad de eliminar el 4×1.000 de forma gradual hacia 2033 y actualizar la forma en la que se recauda el impuesto dado que algunos jugadores están por fuera de su alcance. También abordó la importancia de avanzar en la regulación de datos abiertos, que se traducirá en mayor e inclusión.

Incluso advirtió que hay una clara asimetría en el impuesto de retención para los pagos, pues unos tienen una tarifa de 0 % y otros del 5 %. “La apuesta es eliminar la retención en tarjetas débito y crédito para equiparar la cancha con efectivo y transferencias porque buscar caja por premura solo nos va a hacer retroceder en pagos e inclusión”, dijo López en referencia al proyecto de decreto que propone empezar a aplicar este cobro a las transferencias digitales.

Según sus cálculos, esta decisión aumentaría el nivel de transacciones en 3 o 4 años, lo que, a su vez, generaría nuevos declarantes y más formalidad. “Así demostramos que no hay temor a crecer, tomando tomar acciones que son arriesgadas en el corto plazo, pero nos llevan en la dirección adecuada hacia un mayor crecimiento”, señaló.

Finalmente, Maiguashca hizo hincapié en la necesidad de un cambio cultural enfocado en el entorno para los negocios. Según la vocera, la dificultad constante para pedir permisos y licencias impide la innovación y hace que el 92 % de las microempresas permanezcan en la masa ausente.