El aumento sostenido del parque de motocicletas en Colombia ha intensificado el debate público en torno a la seguridad vial, la regulación técnica y la corresponsabilidad de los distintos actores que integran el sistema de movilidad. En este contexto, suelen destacarse las brechas normativas y los retos pendientes; sin embargo, un análisis reciente introduce un elemento que reorienta la discusión y aporta una perspectiva menos visible: las motocicletas que actualmente se ensamblan en el país ya incorporan tecnologías de seguridad activa equiparables a las exigidas en mercados con regulaciones más estrictas, como los europeos, pese a que en Colombia su adopción no es obligatoria.
Esta realidad quedó sustentada en un estudio adelantado por la Cámara de la Industria de Motocicletas de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), que evaluó los diez modelos con mayor volumen de ventas durante el mes de noviembre. Dichos vehículos concentran más de un tercio del mercado nacional, por lo que su análisis ofrece una muestra representativa del comportamiento del sector. Los resultados evidenciaron que el 100 % de estos modelos cuenta con sistemas de frenado avanzado, ya sea frenos antibloqueo (ABS) o sistemas de frenado combinado (CBS), una diferencia notable frente a años anteriores, cuando estas tecnologías estaban limitadas a segmentos específicos.
La generalización de estos sistemas marca un cambio de fondo en la configuración técnica de las motocicletas que circulan en el país. El ABS permite mantener la direccionalidad y el control del vehículo durante frenadas de emergencia, especialmente en superficies deslizantes, mientras que el CBS distribuye de manera equilibrada la fuerza de frenado entre ambas ruedas, reduciendo el riesgo de derrapes y caídas. A este avance se suma la utilización de llantas certificadas bajo estándares internacionales en todos los modelos líderes en ventas, un factor determinante para la estabilidad, la adherencia y el desempeño en condiciones variables de la vía.
¿Qué otros cambios han tenido las motocicletas ensambladas en Colombia?
El informe también destaca progresos relevantes en materia de visibilidad, uno de los aspectos críticos para la prevención de siniestros viales. La incorporación de tecnologías modernas de iluminación es cada vez más común: la mayoría de los modelos nuevos utiliza luces LED, cuenta con sistemas de luz permanentemente encendida y, en varios casos, incorpora luces diurnas. Estas características incrementan la percepción del motociclista por parte de conductores, peatones y otros usuarios de la vía, reduciendo situaciones de riesgo asociadas a la falta de detección.
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Según explicó Iván García, director de la Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI, estos avances no obedecen a una imposición normativa, sino a una decisión estratégica del sector. La industria, señala, ha optado por elevar de manera voluntaria sus estándares de seguridad con el propósito de proteger a los usuarios y contribuir de forma efectiva a la disminución de la siniestralidad, uno de los principales desafíos de la movilidad en el país.
El análisis también aborda mejoras en eficiencia y sostenibilidad. Una proporción significativa de los modelos más vendidos ya incorpora sistemas de inyección electrónica, tecnología que permite optimizar el consumo de combustible y reducir las emisiones contaminantes. Este avance acerca a Colombia a estándares ambientales internacionales y demuestra que la modernización del parque de motocicletas no solo impacta en la seguridad vial, sino también en la calidad del aire y la eficiencia energética.
