Luego de tres años operando en Colombia, la aerolínea española Plus Ultra destaca los resultados alcanzados y proyecta en el corto plazo poder ofrecer a sus pasajeros la posibilidad de viajar todos los días hacia Madrid.
Roberto Roselli, CEO de la empresa, dijo en entrevista con Valora Analitik que si bien lo considera un mercado muy competido, el objetivo es seguir posicionándose y marcar diferencia con su oferta disponible.
Plus Ultra es una línea aérea que viaja desde Madrid hacia Latinoamérica con frecuencias hacia Caracas (Venezuela); Lima, en Perú; y, con una ruta triangular del destino europeo hacia Bogotá y Cartagena, en Colombia.
Inicialmente, la empresa llegó al país de la mano de la firma de representación de aerolíneas APG, la cual contribuyó en la apertura y el impulso inicial de la ruta. No obstante, desde hace tres meses ya cuenta con oficina propia en la capital colombiana.
“Son transiciones normales. Siempre en nuestra política cuando aperturamos mercados buscamos ir de la mano de socios con la experiencia como la que tiene APG, pero posteriormente sí asumimos la operación propia para darle un enfoque único y exclusivo a nuestra marca. Al final los GCAS suelen llevar distintas aerolíneas y luego de un tiempo sí queremos asumir directamente el trato con las agencias de viaje”, especificó Roselli.
Comparativamente con Perú -donde ya llevan ocho años- el CEO de Plus Ultra argumenta que en Colombia aún falta reforzar el trabajo de comunicación para que la gente siga conociendo la marca. No obstante, el desempeño desde su arribo al país ha sido tan positivo que la empresa prevé llegar a tener operaciones diarias en su trayecto triangular.
“En verano tenemos cuatro frecuencias semanales, que luego bajaremos en invierno producto de disponibilidad de la flota puntual, pero una vez culmine este periodo se retoman las cuatro iniciales con las expectativas de que en los próximos dos años podamos tener una frecuencia diaria en Colombia”, comentó.
Lo anterior, parte de indicadores clave como la ocupación -que hoy se ubica en más de 90 % en sus trayectos- y que representa la rentabilidad de la ruta que hasta ahora está operando en este destino suramericano.
Aunque el CEO de la aerolínea dice que por ahora no van a anunciar nuevos destinos en Colombia, sí confirma que varias ciudades siempre han estado en el radar, como el caso de Cali.
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De hecho, “previo al Covid, cuando íbamos a empezar en Colombia, íbamos a volar a Cali. Pero tras este suceso y la forma en la que quedaron los actores en el mercado, vimos una buena oportunidad de entrar en Bogotá”.
Los factores diferenciales de Plus Ultra
Roselli destaca que en Colombia la competencia hacia destinos como España es bastante marcada y ‘muy buena’. “Estamos hablando de competidores como Avianca o Iberia que ofrece muy buen producto, pero nosotros tratamos de diferenciarnos de ellos con aspectos como la clase business”.
Plus Ultra cuenta con 24 plazas en esta clase y 275 en la clase turista, en sus aviones A330 con capacidad para 300 pasajeros. “La clase de business está bien enfocada al empresario de la pequeña y la mediana empresa, convirtiéndose en una alternativa muy accesible para este perfil”.
La compañía también cuenta con un programa de viajero frecuente conocido como ‘Premier Plus’, pero parte de sus diferenciales es que dentro de ese mismo hay otras categorías de nicho como la ‘OroSalud’ creada para médicos y personal sanitario. Se trata de una distinción especial que ofrece beneficios adicionales a este colectivo.
“Nuestros pilares se basan en un excelente servicio a bordo. Todos los pasajeros que han volado con nosotros nos felicitan por el servicio comparado con la competencia”, expone. Y agrega que ese mismo servicio se extiende a las agencias de viaje que son sus principales aliados: “Tenemos atención personalizada, nuestro call center es 24 horas, contacto personal. En cualquier disrupción, el pasajero siempre tiene comunicación directa”.
En 2024, Plus Ultra cerró con más de 400.000 pasajeros hacia América Latina y para el final de este año la expectativa es elevar ese número a los 500.000. Para 2026, por su parte, la meta está puesta en el incremento de las frecuencias en Colombia y anuncios respecto a una nueva ruta en Latinoamérica.
La aerolínea opera actualmente con seis A330 y este año incorporará la séptima aeronave. “Ya hemos cerrado dos adicionales para antes del verano de 2026, entonces para el próximo año estamos planificando finalizar con nueve aeronaves y en el 2027 dos más. Nuestro objetivo es que en los próximos dos años alcancemos los 10 aviones”.
Los retos en Colombia
A pesar del buen comportamiento que ha tenido la aerolínea en Colombia, Roselli analiza el mercado aéreo del país y dice que aún hay temas por mejorar para volver más competitiva la industria. Uno de ellos es precisamente la regulación.
“El marco regulatorio en Colombia resta competitividad con respecto a los países donde nosotros volamos. La tasación es muy importante y creo que es algo que en este tiempo pone mucha presión al momento de seleccionar cuáles son aquellos destinos que me presentan las mejores oportunidades para líneas aéreas internacionales. Es algo en lo que se debe trabajar”, opinó.
A su juicio, el país en el futuro puede ser tan competitivo como destinos bandera del Caribe como Cancún o Punta Cana, “pero tiene que haber un firme compromiso por parte de las autoridades de ir cambiando eh todo eso”.
De otro lado, para el empresario otro de los retos que plantea Colombia está asociado al combustible. “España no es un país productor de petróleo y el precio de combustible es inferior al precio de combustible de Bogotá. Lo mismo sucede en Perú donde el valor también es relativamente inferior. Entonces eso es algo que las autoridades tienen que ver cómo hacer más eficiente”.
Finalmente, el CEO de Plus Ultra habló sobre el tema de sostenibilidad en la industria y cómo las medidas impositivas para el caso de Europa pueden impactar en el corto plazo las finanzas de las empresas.
En contexto, a partir de este año la Unión Europea ha obligado a las líneas aéreas a incluir un 2 % de SAF (combustible de aviación sostenible, por sus siglas en inglés) en todos los vuelos regulares. “El problema de SAF es que es no hay producción suficiente y por tanto este combustible es el triple de caro que el actual”.
“Es un costo que irremediablemente está afectando a las rentabilidades de las líneas aéreas sin poder, en muchos de los casos, trasladarlo al pasajero porque si se traslada perdería competitividad frente al precio de otras aerolíneas que no realizan ajustes sobre los precios y por tanto se quedaría fuera del mercado”, relató.
Así las cosas, Roselli insistió en que “no tiene sentido obligar a las líneas aéreas a incorporar un producto que es tres veces tres veces más caro cuando ni siquiera ha sido capaz de garantizar el suministro del de ese combustible”.
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