De acuerdo con los datos del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), en agosto de este año, salieron de los mercados emergentes US$ 13.800 millones, mientras que los flujos de capital y deuda fueron de -US$ 14.100 millones y US$ 300 millones, respectivamente.
De este modo, agosto de 2019 se convirtió en el peor mes y el de mayor salida de capitales desde noviembre de 2016.
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El resurgimiento de la tensión comercial entre EE. UU. y China y los temores por una desaceleración mundial propiciaron la fuerte caída, según el análisis del IIF.
La entidad comentó que los inversionistas extranjeros salieron de mercados emergentes durante 18 de los 21 días contemplados en su monitoreo mensual.
“Después de un desempeño relativamente positivo en julio (con entradas de US$ 24.300 millones), estimamos que los inversores retiraron US$ 13.800 millones de valores de mercados emergentes en agosto”, enfatiza el informe.
El resultado negativo fue uniforme en todas las regiones. Los más castigados fueron los mercados asiáticos, con salidas por US$7.600 millones; seguidos por los latinoamericanos, que registraron salidas por US$3.900 millones y el resto de Europa y África.
Sin embargo, Rusia es la notable excepción de esta tendencia, pasando de entradas netas a salidas netas.
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