El déficit de cuenta corriente en Colombia, que aumentó al 2,2 % del PIB en el primer trimestre de este año por cuenta de una diferencia de US$2.290 millones, podría ampliar su monto hasta llegar a pesar el 2,6 % en 2025, según el informe diario del Banco de Bogotá.
El análisis anticipa que el gasto de los hogares continuará presionando las mayores importaciones, al tiempo que las exportaciones seguirán limitadas por la producción de petróleo.
“Hacia adelante, el dinamismo del gasto de los hogares presionará al alza el déficit de la cuenta corriente, principalmente por mayores importaciones, pagos por transporte de mercancías y mayores gastos en bienes y servicios por viajes de colombianos al exterior”, anotó la entidad financiera.
Y es que en el balance publicado el mes pasado por el Banco de la República quedó en evidencia que, en el primer trimestre del año, el crecimiento de los egresos de la cuenta corriente superó el crecimiento de los ingresos (7,2 % vs. 6,3 %), principalmente por las mayores compras de mercancías al extranjero.
Solo entre enero y marzo de este año, las importaciones de bienes crecieron 10 % a US$15.251 millones FOB, con aumentos destacables en las compras de vehículos (26 %) y combustibles (21 %) y aparatos eléctricos (19 %), atribuidas a la reactivación del gasto de los hogares.
De hecho, los expertos del banco creen que este año continuarán pesando los mayores niveles de importación de diésel y gas natural licuado, así como los menores ingresos por exportaciones de petróleo.
Puntualmente, las importaciones de diésel aumentaron 274 % a US$234 millones en el primer trimestre, al tiempo que el volumen de combustible refinado por Ecopetrol cayó 8 %.
Del otro lado, como las exportaciones de bienes crecieron un 3 % a US$12.163 millones, compensando la caída de las ventas externas de combustibles (-16 %), el déficit de la balanza comercial total de bienes se amplió el 47 % a US$2.943 millones.
Mientras que el superávit de la balanza comercial de servicios se redujo el 17 % a US$145 millones producto del mayor egreso por pago de transporte de mercancías hacia Colombia vía marítima (27 %) y aérea (2%), así como los aumentos de gastos en bienes y servicios por viajes de más de 1,3 millones de residentes locales que viajaron al exterior (14 %).
Adicionalmente, el impacto del endurecimiento de las medidas migratorias hacia Estados Unidos y el impuesto a las remesas que salgan de ese país, podrían también impactar la llegada por este concepto al país.
En el primer trimestre ya se había visto que el superávit de las transferencias corrientes aumentó 16 % a US$3.849 millones, explicado principalmente por el aumento de las remesas de los trabajadores, que continúan ganando terreno en la economía y representan el 3 % del PIB.
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