El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, aseguró hoy en su presentación en la Convención Bancaria de Asobancaria que las expectativas de inflación vienen aumentando de una manera “no despreciable y podrían minar ese elemento que fue tan importante para reaccionar de manera contracíclica en la crisis y es la confianza en la credibilidad de las metas”.
Sin embargo, declaró que las inflaciones básicas a septiembre están por debajo de la meta del banco emisor y esto, dijo, genera tranquilidad para tomar decisiones de política monetaria con cautela.
De acuerdo con Villar, las expectativas de inflación de más largo plazo ven una cercanía hacia niveles del 3 % (que es la meta del Banco de la República).
Los encuestados, los analistas y los mercados esperan que la Junta del Banco de la República suba sus tasas de interés porque creen que el banco “cumple su función” de ayudar a cumplir su tarea de controlar la inflación.
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En simultánea, el gerente técnico del Emisor, Hernando Vargas, señaló durante la presentación del más reciente Informe de Política Monetaria que la inflación podría mantenerse por encima de su meta incluso hasta mediados del año 2023.
La política monetaria de la crisis no es la misma que se requiere en este momento con mejores perspectivas de crecimiento económico no solo en Colombia sino en toda la región, dijo Villar en su presentación en Cartagena.
Y aseguró además que las condiciones de hoy no permiten tener una política monetaria “tan expansiva” como la presentada en los momentos más críticos de la pandemia.
Villar recordó que los efectos de cambios en las tasas de interés se ven en nueve o 12 meses y se irá viendo al tiempo que se ve el cierre de la brecha del producto.
Advirtió que tener un déficit de cuenta corriente “tan alto” se vuelve un riesgo que hay que seguir monitoreando.
Déficit fiscal
El funcionario colombiano aseguró que, aunque la política fiscal no le corresponde en sus funciones, un manejo adecuado de esta sí afecta el comportamiento de las decisiones de política monetaria del Banco de la República.
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Dijo que la reforma tributaria aprobada en el Congreso de Colombia fue positiva para darle manejo a esas cifras fiscales.
Recordó que el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, ha anunciado que los mejores ingresos tributarios y la mejor recuperación de la economía permitirán bajar la meta de déficit fiscal para 2021 que es de 8,6 % del PIB.
De otro lado, dijo que, a diferencia de otras crisis pasadas, el sector financiero no fue parte del problema, sino que fue parte de la solución.
Cambio en tasas
En concepto de Villar, “es fácil caer en la trampa” de pensar que si nos fue bien con tasas reales negativas entonces se pueden mantener hasta el infinito, pero el escenario ha cambiado y así debe hacerlo la política monetaria.
Por ejemplo, citó el caso de cambios al alza en las tasas de interés de otros países de la región, así como incrementos en los precios al consumidor, junto con subidas de materias primas como el petróleo y el carbón.
Hay indicios de exceso de demanda en algunos sectores de la economía de Colombia, dijo el funcionario y recalcó que la oferta no está en capacidad de resolver la demanda de los consumidores en Colombia.
La crisis que ya pasó
Hace cinco meses el país estaba de lleno pasando por la tercera ola de contagios de la Covid-19 que fue más intensa que las dos anteriores y que reportaba entre abril y junio alrededor de 30 mil casos diarios y 700 muertes diarias.
Hoy, dijo, el escenario es otro con menos de 2 mil casos diarios y menos de 30 muertes, a lo cual se suma una campaña masiva de vacunación siendo el 41 % el total de la población con esquema completo de vacunación.
En ese entorno de altos contagios, Fitch y S&P le quitaron al Gobierno de Colombia el grado de inversión.
A pesar de ello, el Gobierno actual, dijo, logró sacar adelante una reforma tributaria que ayudó a gestionar los riesgos fiscales presentes. Ese factor fue determinante para que la agencia Moody´s mantuviera el grado de inversión y mejorara la perspectiva de Colombia.
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