El avance del Ministerio de Hacienda y Crédito Público de Colombia hacia la adopción gradual de los estándares de Basilea III debería conducir a una mejor adecuación de capital y ser positivo para los perfiles de crédito, según Fitch.
“La calidad del capital bancario también debería mejorar. La capitalización sigue siendo la principal debilidad del crédito de los bancos colombianos en comparación con sus pares internacionales con calificaciones similares”, mencionó la calificadora, aunque espera que esto mejore gradualmente.
La Unidad de Regulación Financiera (URF) del Ministerio de Hacienda recientemente lanzó un marco de regulación propuesto que alinearía la regulación colombiana con otros países en la región como México y Brasil, que ya han adoptado estos cambios.
Si bien los actuales índices de capital regulatorio en Colombia se mantienen en niveles buenos, según los estándares locales, siguen los pares internacionales, que usan estándares de capital más conservadores y aceptados en el mundo.
La propuesta busca implementar amortiguadores de capital adicionales y ratios de apalancamiento de Basilea, al tiempo que actualiza la definición de capital y el cálculo de los activos ponderados por riesgo. Los bancos que no cumplan con los colchones de capital más estrictos, enfrentarían restricciones en los pagos de dividendos, recompras de acciones y casas de altos ejecutivos.
Sin embargo, la propuesta todavía está rezagada en comparación con los pares regionales, ya que los cambios planificados no están completamente alineados con las reglas de capital de Basilea III. La propuesta excluye las cargas de capital por riesgo operacional, carece de un colchón anticíclico (aunque esto se ve parcialmente mitigado por el mantenimiento de provisiones para pérdidas crediticias excesivas) y exige un colchón de conservación sistémica menos riguroso.
Además, la propuesta no aborda la implementación de los requisitos de liquidez según las pautas de Basilea III.
Fitch estima que la transición a Basilea III mejoraría las ratios de Fitch Core Capital (FCC) de los bancos entre 200 puntos básicos a 300 puntos básicos. Esto se debe a los aumentos en las reservas de capital y a las reducciones en los activos ponderados por riesgo (RWA), que deberían compensar con creces las deducciones adicionales del capital de Nivel 1 que tendrían que tomarse en virtud de las nuevas normas. Esto también movería las proporciones de FCC más cerca del promedio regional de pares y más en línea con otros bancos comerciales universales domiciliados en entornos operativos ‘bbb’.
Por último, Fitch prevé que el crecimiento de los préstamos nominales a mediano plazo de los bancos colombianos esté en el rango de 8 % y 10 %, por debajo de los niveles vistos antes de 2015.
“Incluso con una reanudación del crecimiento crediticio a un ritmo relativamente más rápido, creemos que los bancos calificados por Fitch podrán cumplir con estas nuevas normas de capital en el período de transición propuesto de cinco años debido a una mayor generación de capital interno y una menor densidad de RWA”, precisó.
Fitch prevé una ligera mejoría en las perspectivas económicas para Colombia en 2018, pero las tendencias de la calidad de los activos podrían mantenerse bajo presión, con métricas de deterioro que probablemente alcanzarán su pico en el segundo o tercer trimestres de 2018.
