El fabricante de aviones Boeing presentó este miércoles sus resultados financieros del tercer trimestre, donde anunció que las entregas de sus aviones comerciales la llevaron de nuevo a obtener un flujo de caja libre por primera vez en casi dos años.
No obstante, la firma aclaró que registró un cargo de US$4.900 millones por retrasos adicionales en su avión de fuselaje ancho 777X.
Entre julio y septiembre Boeing registró una pérdida de US$4.780 millones, aunque dicho valor fue inferior a los US$5.760 millones del año anterior.
Los ingresos, por su parte, aumentaron un 30 %, alcanzando los US$23.270 millones en el tercer trimestre, frente a los US$17.840 millones del año anterior y superando las estimaciones de los analistas.
Las acciones de Boeing cayeron aproximadamente un 4% en las primeras horas de la tarde, aunque todavía acumulan una subida de más del 20% en lo que va de año.
Boeing ha atravesado altos y bajos en los últimos años
Boeing está en camino de entregar la mayor cantidad de aviones este año desde 2018, antes de que dos accidentes dejaran en tierra a su avión comercial más vendido, la pandemia de Covid afectara las cadenas de suministro y una serie de crisis de fabricación provocaran años de pérdidas en el principal exportador estadounidense.
El director ejecutivo de la compañía, Kelly Ortberg, que empezó a dirigir desde agosto de 2024, ha trabajado para estabilizar la extensa cadena de suministro y las líneas de producción generadoras de efectivo del fabricante.
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El 777X, una versión actualizada del 777, realizó su primer vuelo hace casi seis años, pero aún no ha obtenido la aprobación de los reguladores. Boeing indicó que ahora prevé la primera entrega en 2027, lo que justifica el cargo no monetario.
El director financiero de Boeing, Jay Malave, dijo a los analistas que cuestionaban por qué el cargo al programa era tan alto, que las tasas de producción más lentas y el hecho de mantener los aviones durante más tiempo para su reacondicionamiento aumentaban los costos.
“El equipo no se va a quedar de brazos cruzados y no se lo ha tomado a la ligera. Estamos concentrados en hacer todo lo posible para mejorar la productividad a largo plazo de este programa, al tiempo que trabajamos para mitigar al máximo el impacto de la demora en nuestros clientes”, dijo.




