Bulgaria, el Estado ubicado al sureste de Europa, obtuvo este miércoles luz verde para unirse a la zona euro, lo que ampliaría el bloque de 20 a 21 miembros y agregaría un país más al uso del euro.
La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) determinaron que el país cumple los requisitos para adoptar la moneda única a partir del próximo año.
Bulgaria se incorporó a la Unión Europea en 2007 y se comprometió entonces a unirse también a la eurozona y a renunciar al lev búlgaro como moneda oficial. Ahora se uniría a esta comunidad que en sus países miembro cuenta con 341 millones de personas que utilizan el euro.
“Esta evaluación positiva de la convergencia allana el camino para que Bulgaria introduzca el euro a partir del 1 de enero de 2026 y se convierta en el 21.º Estado miembro de la UE en unirse a la zona euro”, afirmó Philip Lane, miembro del Comité Ejecutivo del BCE.
A su turno, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, felicitó al país y afirmó que la decisión es “un paso crítico e histórico en el camino de Bulgaria hacia la adopción del euro. Supondrá más inversión y comercio con los socios de la zona euro, y más estabilidad y prosperidad para el pueblo búlgaro”.
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Aunque el ingreso de Bulgaria a la eurozona ya sería un hecho, aún existen opiniones encontradas sobre la adhesión al euro dentro del país. Una encuesta publicada el año pasado por la Unión Europea indicó que el 49 % de la población estaba a favor de formar parte del bloque euro.
¿Qué se tuvo en consideración para el ingreso de Bulgaria a la eurozona?
En un informe del año pasado del organismo europeo se concluyó que Sofía, la capital de Bulgaria, no cumplía los llamados criterios de convergencia para adoptar la moneda debido a que la tasa de inflación del país era demasiado alta.
Así las cosas, uno de los obstáculos a superar fue la inflación, que se situó en 2,8 % en abril, según la agencia de estadística Eurostat.
“La estabilidad de precios es solo uno de los requisitos que un país debe cumplir para unirse a la eurozona y, por ende, al Banco Central Europeo. Otros requisitos incluyen limitaciones al tamaño del déficit público y la ratio de deuda de un país, su tipo de interés nominal medio a largo plazo y la estabilidad del tipo de cambio”, escribió CNBC.
Y sumado a esto, existe un requisito legal que cubre la independencia del banco central.
