El Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina cayó 4,3 % en el cuarto trimestre de 2020 y alcanzó una variación anual de -9,9 % .
Esa profunda caída del PIB es el balance final de uno de los años más difíciles para la economía del país por la Covid-19 y los problemas financieros enmarcados en la deuda externa.
Si bien en la última década el PIB de Argentina ya había marcado en negativo en 2016, 2018 y 2019, este es el peor indicador de crecimiento reciente.
Vale anotar que, si bien el balance anual de la economía de Argentina es negativo, cuando se compara el PIB del cuarto trimestre con el periodo anterior se evidencia una recuperación de 4,5 %.
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De esta forma, los indicadores de ese país van en línea con otros de la región en los que el comportamiento del PIB repuntó en el último trimestre de 2020, después de marcadas caídas en el segundo.
El balance final de la actividad económica fue presentado este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), organismo que presentó otros indicadores del balance económico nacional.
El consumo en el sector privado descendió 13, 1 %, mientras que en lo público registró una baja de 4,7 %. También disminuyeron las inversiones en 12 %, las exportaciones en 17,7 % y las importaciones en 18,1 %.
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Respecto al consumo, esos indicadores presentaron una baja sin precedentes en la historia reciente del país, pues la mayor disminución se había registrado en 2019.
El turismo fue el sector más afectado en Argentina por la Covid-19. El PIB de hoteles y restaurantes cayó 49,2 % en todo 2020, mientras que la construcción también se ubicó a la baja en 22,6 %.
Solo dos sectores marcaron un balance positivo al cerrar el año: intermediación financiera (2,1 %) y electricidad, gas y agua (0,9 %).
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