Cinco claves para optimizar el impuesto de renta de 2022

Usted con una buena planeación tributaria puede ir reduciendo lo que tiene que pagar por impuesto de renta en 2022, correspondiente a la vigencia de 2021.

Cinco claves para optimizar el impuesto de renta de 2022

Usted con una buena planeación tributaria puede ir reduciendo lo que tiene que pagar por impuesto de renta en 2022, correspondiente a la vigencia de 2021.

A pocos días de que finalicen las fechas de vencimiento para presentar la declaración de renta del año gravable 2020, muchos colombianos ya han cumplido con esta obligación y algunos han quedado con dudas acerca del valor de impuesto a pagar obtenido. Vea más en Finanzas Personales.

Sin embargo, a tientas de terminar la temporada de declaraciones empieza a ser un buen momento para tomar decisiones que le ayuden a resolver estas incertidumbres y hasta le permitan modificar el impuesto a pagar en la declaración que debe presentar para el 2022.

De acuerdo con Simón González, cofundador de tributi.com la plataforma que cada año usan millones de contribuyentes para elaborar sus declaraciones de renta en línea, lo ideal para minimizar el impuesto de renta de cada persona es realizar una adecuada planeación tributaria.

“Esta planeación le permite a las personas conocer de manera anticipada el impuesto que deberán pagar, considerar alternativas de financiación, evitar cualquier tipo de sanción o sobrecosto y podría generarle ahorros considerables en el monto de su impuesto”, resaltó González.

Esto en parte se presenta gracias a una serie de beneficios tributarios que generan que la base gravable sea menor y se calcule un menor impuesto o, gracias a mecanismos de pago anticipado del impuesto como la retención en la fuente para hacer una optimización del flujo de efectivo para la persona.

Recomendado: ¿Quiénes deberán declarar renta en Colombia en 2022?

Teniendo en cuenta ello, el cofundador de Tributi.com, dio a conocer los cinco pasos para realizar una planeación tributaria que le permita prepararse a cualquier contribuyente para el 2022:

#1. Realizar un diagnóstico

Las personas deben identificar las actividades y eventos que impactarán en la declaración como, por ejemplo: el aumento del salario, la venta de un bien o la herencia que se va a recibir. Y con esto estimar el impuesto esperado.

#2. Simular escenarios

Teniendo en cuenta cuáles son los beneficios tributarios, se deberían realizar simulaciones para medir el impacto de cada decisión sobre el impuesto esperado.

#3. Tomar la decisión

A partir de esa evaluación habría que elegir el escenario ideal de acuerdo con la situación particular de cada uno.

#4. Ejecución

Después de haber tomado una decisión hay que llevar a cabo la elección tomada, esto implica por ejemplo que la persona puede tener que hacer mayores ahorros, o que le practiquen una mayor retención en la fuente. Lo que podría disminuir la liquidez de la persona.

#5. Control y mejora de nuestra estrategia

Es importante verificar que la estrategia de planeación tributaria haya tenido el resultado esperado en el 2022. Si la misma no cumplió con la meta, habría que evaluar por qué y tomar los correctivos necesarios de cara al 2023.

Pero ¿cuáles son algunas de las deducciones, exenciones o estrategias a las que los contribuyentes pueden acceder para optimizar el pago de la declaración de renta? De acuerdo con González, hay que diferenciar en tres tipos de actividades para lograr este objetivo.

En principio, habría que partir de los costos o gastos que efectúan las persona y que pueden llegar a generar alguna deducción o beneficio en su declaración de renta como por ejemplo son los pagos adicionales a la salud, en los que se encuentra la medicina prepagada o las pólizas.

Además, podemos agregar aquellos que han accedido a créditos hipotecarios o leasing habitacional, y quienes podrán deducir parte de los intereses con un límite de hasta $42,7 millones al año.

Así mismo, se pueden reducir los intereses pagados por créditos educativos con el Icetex sin exceder anualmente los $3,36 millones.

Otros costos y gastos que se presentan son las donaciones que se hacen para apoyar una causa que favorezca a una población vulnerable o aquellos que son señalados como dependientes económicos, es decir, personas que son parte de la familia y dependen económicamente de lo que esta persona pueda generar con su trabajo.

En esa misma línea se encuentra el 4×1.000 o Gravamen a los Movimientos Financieros, un impuesto que se paga cuando se realizan retiros de cuentas bancarias o cuando se disponen los recursos que posee en productos financieros.

Sin embargo, el experto de Tributi, señala que desde el punto de vista financiero, no tiene mucho sentido incurrir en un costo o gasto extra solamente porque tiene beneficio tributario, ya que ese ahorro nunca podrá ser mayor al costo incurrido.

No obstante, si la persona ya tiene alguno de estos gastos, es recomendable que los tenga en cuenta para aprovechar los descuentos que estos otorgan. Dentro de la segunda categoría se encuentran ahorros e inversiones, una opción que ayuda a reducir la base gravable y como consecuencia disminuye el impuesto a pagar.

Allí se destacan los aportes voluntarios a pensiones obligatorias y los aportes a las cuentas AFC, que son cuentas de ahorro para la compra de vivienda. Estas son las herramientas más usadas para disminuir el impuesto a pagar, ya que no exigen que el contribuyente realice un gasto sino que haga una inversión, de tal manera que puede obtener un beneficio tributario e igual disfrutar del dinero invertido en el futuro.

La última categoría consiste en planear de manera anticipada el momento en el que se paga el impuesto de renta. Para ello, el contribuyente se puede valer de opciones como las de retención en la fuente para organizar el pago del impuesto en cuotas que sean más cómodas para el flujo de dinero.

Cabe recordar que el dinero que se haya pagado a través de retención en la fuente será descontado directamente del impuesto a cargo en la declaración de renta del año siguiente, y adicionalmente se hará lo mismo con el anticipo del impuesto.

Eso quiere decir que la retención en la fuente podría llegar a tener un efecto doble en la declaración de renta del año siguiente. Debido a esto el contribuyente debe buscar que su retención sea tal, que el año entrante el anticipo de impuesto que se le cobre no tenga ningún valor.

Es importante señalar, que de acuerdo a la normativa la sumatoria total de las deducciones, más las rentas exentas (ingresos que se encuentren libres de impuestos), no deben exceder el 40% de los ingresos ni superar los $172.721.000.

Para hacer una planeación tributaria completa, el contribuyente se puede valer de algunas herramientas gratuitas que encuentra en internet y que han desarrollado plataformas como Tributi, o contratar a un experto para que haga una asesoría personalizada.

González concluyó que seguir este tipo de planeación “ayuda a promover el cumplimiento de las obligaciones tributarias del país; impulsa ciertos sectores en pro del desarrollo económico y genera una mayor cultura tributaria”.

Convierta a Valora Analitik en su fuente de noticias