Diana Catalina Velásquez en la nueva Chief Data Officer (CDO) de la multinacional española.
La antioqueña Diana Catalina Velásquez, gracias a sus resultados, experiencia y preparación, se convirtió en una de las pocas colombianas en alcanzar grandes posiciones en compañías tecnológicas. La ejecutiva lo logró con su nombramiento en Konecta, una organización de servicios integrales de outsourcing que opera en 10 países. Vea más noticias empresariales.
La creación de este cargo obedece al objetivo de Konecta de consolidarse como una empresa “Data Driven”, cuyas decisiones estratégicas se soportan en la gestión inteligente de los datos, con un servicio de data análisis apoyado en tecnología de punta como la IA y el Big Data y un equipo humano interdisciplinario altamente calificado, que contribuirá a que sus clientes puedan tomar decisiones estratégicas basados en información de valor.
“El Chief Data Officer es la persona responsable de definir la estrategia de gestión y ciencia de datos de la organización, gestionar estos datos y determinar cómo se recopilan, almacenan, procesan y analizan, de manera que se puedan utilizar para mejorar todas las áreas del negocio y generar mayor valor a los clientes”, asegura José Roberto Vélez, presidente de Konecta en Colombia.
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La misión de la nueva CEO en Konecta
La gestión de Diana Velásquez también estará orientada a implementar mejoras en la monetización, gestionar la analítica del negocio, vigilar la ética de dichos datos y gestionar su gobernanza y seguridad, además de establecer las herramientas tecnológicas para su consumo y análisis.
La operación tendrá sede en Medellín, con células de AI & Data Science conformadas por más de 70 personas, en diferentes países: España, México, Perú, Chile, Argentina, Brasil y Colombia.
Konecta cuenta actualmente con más de 30 soluciones basadas en ciencia de los datos e inteligencia artificial aplicable a diferentes sectores económicos y ajustadas a diferentes necesidades del negocio como ventas, conocimiento de los clientes, detección de fallas en los procesos y venta cruzada, entre otros.
El nombramiento de una mujer, en un campo generalmente ocupado por hombres, hace parte de las políticas de equidad de género de la compañía, en donde hombres y mujeres tienen las mismas oportunidades para acceder a cargos directivos local e internacionalmente.
