El Banco de Inglaterra mantuvo las tasas de interés en 4,25 % durante su reunión de política monetaria de este jueves 19 de junio, tal como preveía el mercado y los analistas estiman desde ya que el próximo recorte se realice solo hasta el mes de agosto.
“Se ha observado una desinflación sustancial en los últimos dos años, a medida que los shocks externos previos se han aliviado y la postura restrictiva de la política monetaria ha frenado los efectos secundarios y estabilizado las expectativas de inflación a largo plazo”, manifestó la entidad monetaria.
Lo anterior, agregan, ha permitido al Comité de Política Monetaria (CPM) “retirar gradualmente cierto grado de moderación política, manteniendo al mismo tiempo el tipo de interés bancario en un rango restrictivo para continuar controlando las presiones inflacionarias persistentes, ya sean existentes o emergentes”.
La inflación anualizada de Inglaterra aumentó a 3,4 % en mayo desde 2,6 % de marzo, lo cual estuvo en línea con las expectativas del Informe de Política Monetaria de mayo.
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Dicho incremento se debió, principalmente, a una serie de precios regulados y a incrementos previos en los precios de la energía. Se espera que la inflación de precios al consumidor se mantenga en general en las tasas actuales durante el resto del año antes de volver a caer hacia el objetivo el próximo año.
*¿Qué riesgos existen aún para bajar las tasas?*
Para el Banco Central de Inglaterra, cualquier decisión sobre política monetaria estará marcada en un contexto “de creciente imprevisibilidad del entorno económico y geopolítico”.
En consecuencia, dice que preocupan factores como que la incertidumbre mundial sigue siendo elevada y los precios de la energía han aumentado debido a la escalada del conflicto en Oriente Medio.
“Persisten riesgos bilaterales para la inflación. Dadas las perspectivas y la continua desinflación, sigue siendo apropiado un enfoque gradual y cauteloso para la retirada de la moderación monetaria. La política monetaria no sigue una trayectoria preestablecida. En esta reunión, el Comité votó por mantener el tipo de interés bancario en el 4,25 %”, afirmó la autoridad económica.
En consecuencia, “La política monetaria deberá mantenerse restrictiva durante un tiempo suficiente hasta que se disipen aún más los riesgos de que la inflación retome de forma sostenible el objetivo del 2 % a medio plazo.