Cusezar presentó sus nuevas oficinas, que hacen parte del proceso de transformación cultural que lidera en los últimos años.
Para Susana Peláez, gerente general de Cusezar, la apertura representa “un hito en el camino de transformación cultural que hemos recorrido juntos. Estas instalaciones no son solo un lugar físico de trabajo, son la manifestación de la nueva forma en que queremos relacionarnos, crear y crecer como organización”.
Según explicaron, las oficinas fueron diseñadas para promover flexibilidad, conexión y experiencias compartidas.
Entre los espacios más representativos se destacan:
- Café Titán: un punto de encuentro que fomenta la conversación y la construcción de relaciones.
- Sala de experiencia: diseñada para clientes.
- Sala de bienestar e innovación: integra zonas de descanso, espacios para actividades lúdicas y capacitaciones, además de una pantalla interactiva.
- Lugar seguro: diseñado para acompañar a los colaboradores en la regulación emocional.
Además, las instalaciones cuentan con más de 131 puestos flexibles, estaciones ergonómicas para trabajar de pie, áreas de recarga y lockers personales.
Así las cosas, la inauguración contó con dinámicas sensoriales que resaltaron la innovación, talento, integridad y cercanía con el cliente.
“Lo que buscamos con estas oficinas es que cada persona se sienta cuidada, escuchada y parte de una comunidad que trabaja en red. Aquí no se trata de jerarquías, sino de colaboración, confianza y bienestar compartido”, afirmó María Inés Rueda, gerente de Talento Humano de Cusezar.