El presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), Carlos Mario Zuluaga, anunció en rueda de prensa una serie de cambios relevantes para el Fútbol Profesional Colombiano, que abarcan tanto el reglamento de juego como las finanzas de los clubes que integran la organización.
Zuluaga subrayó que uno de los principales objetivos es fortalecer la competitividad de la liga y promover una mayor equidad entre los equipos. En este contexto, reveló que durante una reciente asamblea se aprobó la implementación de un modelo de “fair play” financiero, adaptado a las condiciones locales.
“En la asamblea que realizaremos en el mes de septiembre presentaremos un modelo de fair play financiero propio. No podemos adoptar el mismo esquema que rige en Europa debido a nuestras condiciones, pero sí implementaremos un sistema que podamos manejar y controlar, que brinde garantías de competencia. La idea es evitar que algunos clubes contraten jugadores que luego no pueden pagar, lo que termina afectando a toda la industria del fútbol”, explicó el dirigente.
Si bien no mencionó casos específicos, sus declaraciones podrían aludir a la situación que involucra al jugador Juan Fernando Quintero, cuya vinculación con América de Cali estaría en entredicho debido al presunto incumplimiento en los pagos. De acuerdo con versiones extraoficiales, el club estaría buscando transferir al futbolista para recuperar parte de la inversión realizada.
Aunque aún no se han definido fechas exactas para la entrada en vigor del modelo de fair play financiero, Zuluaga aclaró que en la asamblea de septiembre se establecerán los lineamientos y los plazos para su implementación en los clubes del país.
¿Qué otros cambios habrá en el fútbol profesional colombiano?
Además de las medidas económicas, Zuluaga presentó un plan estratégico enfocado en mejorar la calidad del espectáculo futbolístico. Uno de los pilares de esta estrategia es la incorporación de nuevas reglas al reglamento del torneo.
En primer lugar, se aplicará de manera estricta la Regla 12, que establece un límite de ocho segundos para la posesión del balón por parte del arquero. Si el guardameta sobrepasa este tiempo, se sancionará con un tiro de esquina a favor del equipo contrario.
También se incorporará la Regla 3, según la cual solo el capitán del equipo podrá interactuar con el árbitro. Cualquier jugador que proteste decisiones del juez central será amonestado. Estas disposiciones entrarán en vigor a partir del segundo semestre de 2025 y serán obligatorias en todos los encuentros oficiales del torneo local.
Zuluaga indicó, además, que se está evaluando la adopción de una norma inspirada en la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos, relacionada con las sustituciones. La propuesta consiste en establecer un tiempo límite de 10 segundos para realizar un cambio. Si este se excede, el jugador que va a ingresar deberá esperar 60 segundos fuera del terreno de juego como sanción antes de poder entrar. La medida busca reducir las interrupciones y la pérdida deliberada de tiempo.
Finalmente, el presidente de la Dimayor informó que también se sancionará a los jugadores que simulen faltas con el objetivo de demorar el juego, como parte del esfuerzo por preservar la dinámica y la fluidez del espectáculo deportivo.