Un estudio macroeconómico del Banco de Bogotá da cuenta de que el Indicador de Actividad Económica para Colombia deja ver una caída cercana al 21 % durante el cuarto mes del año a causa del cierre productivo que vive el país desde marzo.
Aunque destaca el informe de la institución financiera que “la incertidumbre vigente por la magnitud de los choques hace pensar que la caída podría ser mayor, siendo el punto de referencia extremo el -35 %”.
La previsión tiene como referencia el hecho de que la industria manufacturera experimentara su descenso más representativo en 30 años tanto en producción (-35,8 %) como en ventas (-35,9 %).
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Sin embargo, dice el documento del Banco de Bogotá, gracias a la reactivación paulatina de las últimas semanas mayo podría presentar modestas recuperaciones.
“Tal es el caso de la confianza del consumidor y la demanda de energía, cuyos resultados muestran un repunte en mayo”, asegura el Banco de Bogotá.
Esta última perspectiva va acorde con lo que han planteado tanques de pensamiento como Fedesarrollo, o como la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), que han dicho que mayo puede empezar a ser el punto de inflexión de la crisis económica que sufre Colombia por cuenta del coronavirus.
