En la ciudad de Barranquilla se construye el ecoparque de la Ciénaga de Mallorquín, el cual movilizaría hasta $1,48 billones en los próximos 10 años.
El ecoparque se presenta como una de las obras más emblemáticas de la ciudad debido a su desarrollo técnico e ingeniería, funcionando de referente para las obras de infraestructura
Esta obra proyecta entre 667 mil y 1.14 millones de visitantes al año, donde un 71 % serán nacionales y un 29 % internacionales.
Desde los últimos 14 años, las administraciones distritales han estado apostando por la transformación urbana a través de proyectos de infraestructura azul y verde, en búsqueda de nuevas oportunidades de desarrollo económico, social y urbano.
Así mismo este ecoparque representa la punta de lanza de Barranquilla como Biodiverciudad y es considerado una megaobra de ingeniería única en el Caribe debido a su construcción sin concreto.
Además, reúne una inversión que se expande más allá de su construcción alcanzando la recuperación de la playa de Puerto Mocho y la zona del tren turístico, y buscando garantizar el saneamiento del cuerpo de agua y sus vertimientos.
“La Recuperación Integral de la ciénaga de Mallorquín, es el proyecto ambiental más importante del Caribe colombiano, que además contempla el desarrollo social y económico”, señala Ricardo Vives, presidente de Puerta de Oro.
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El proyecto se diseñó considerando los espacios de la naturaleza para que las personas disfruten de espacios de ocio dentro de la ciudad manteniéndose en contacto con la misma y a la vez conservándola y protegiéndola. La propuesta ofrece desarrollo económico para las comunidades con una oferta de servicios turísticos y gastronómicos, y también desarrollo social, en pos de contar con una sociedad que sea capaz de entender el valor del medio ambiente.
El proyecto se divide en 4 unidades funcionales diseñadas en estructuras palafíticas. Consta de un sistema constructivo con pilotes de madera, que son hincados en el fondo de la ciénaga a través de unos amarres donde es posible ubicar las plataformas para los senderos peatonales.
Unidad Funcional 1: Las personas podrán caminar sobre la ciénaga y disfrutar de los mangles. Incluirá un mirador en altura para el avistamiento de aves, una zona para deportes náuticos, graderías para actividades culturales y restaurantes.
Unidad Funcional 2: Contiene una zona de manglario y acuario, plazas de descanso, un muelle y piscina natural, senderos de cicloruta, pasarelas y zonas de parqueadero.
Unidad Funcional 3: Se construirá un biomuseo para la toma de conciencia sobre el estado de la ciénaga, sus especies, cuidado y conservación mediante actividades lúdicas y recreativas que garanticen el entendimiento de sus dinámicas. Se pretende fomentar el espíritu científico y promover la conservación del ecosistema acuífero.
Unidad Funcional 4: Su objetivo es brindar un espacio público para los habitantes en cercanía al agua y evitar el crecimiento descontrolado sobre la rivera de la ciénaga. Se utiliza una plataforma circular sobre la ciénaga para programas de concientización.
La empresa de Desarrollo Caribe – Puerta de Oro estuvo a cargo de los estudios y diseños definiendo las materialidades y estructuras para su construcción. Además, realizó la planificación de la demanda y la estructuración del proyecto, y se encargó de los permisos y licencias junto a actividades de pedagogía y socialización en conjunto con las comunidades de las áreas de influencia.