Un nuevo capítulo se abre en la ya compleja relación entre Estados Unidos y Venezuela. De acuerdo con fuentes oficiales citadas por medios internacionales, el presidente Donald Trump habría autorizado de manera confidencial a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para realizar acciones encubiertas dentro del territorio venezolano. Esta decisión, según los informes, formaría parte de una estrategia más amplia destinada a ejercer presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro y propiciar su salida del poder.
El documento que avala dicha autorización habría sido conocido por funcionarios estadounidenses y filtrado a algunos medios, los cuales señalan que su propósito principal es incrementar la capacidad de acción de la CIA en la región. Esto incluiría la posibilidad de emprender operaciones que, en casos específicos, podrían ser de carácter letal, ampliando así el rango de actuación de la agencia en el Caribe y Sudamérica.
Esta medida se enmarca en un contexto de creciente tensión militar. En las últimas semanas, la Armada y la Fuerza Aérea de Estados Unidos llevaron a cabo operaciones contra embarcaciones frente a las costas venezolanas, que según Washington estaban involucradas en el tráfico de drogas. Dichos incidentes habrían dejado varias decenas de muertos, incrementando la preocupación por una posible escalada de la confrontación en el área.
El objetivo central de esta nueva etapa, según las fuentes citadas, sería aumentar la presión sobre el gobierno venezolano mediante acciones coordinadas que complementen las sanciones económicas y el aislamiento diplomático impulsado por Washington desde años anteriores. De esta forma, la administración estadounidense buscaría acelerar un cambio político en Caracas, recurriendo ahora a mecanismos de seguridad e inteligencia más directos.
¿CIA estaría incursionando en misiones en Venezuela?
No obstante, persisten múltiples interrogantes en torno al alcance real de la medida y a su implementación. Aún no está claro si la CIA ha iniciado ya operaciones específicas dentro de Venezuela o si la autorización representa únicamente una opción de contingencia en caso de que la Casa Blanca decida intensificar su intervención.
Expertos en derecho internacional y legisladores estadounidenses han expresado su preocupación por las implicaciones legales y diplomáticas de este tipo de acciones. Algunos advierten que cualquier operación encubierta sin una aprobación explícita del Congreso podría generar tensiones institucionales y violar normas internacionales, además de profundizar el distanciamiento de Washington con los países latinoamericanos que han manifestado su rechazo a una posible intervención militar en la región.