Los presidentes de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, y de China, Xi Jinping, tendrían una conversación telefónica esta semana para impulsar las negociaciones comerciales que se han visto empañadas en los últimos días por acusaciones de parte y parte.
La noticia, que fue confirmada por la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, está en línea con las intenciones recientes del gobierno estadounidense de propiciar el encuentro, pese a que Beijing no se ha pronunciado al respecto.
“Puedo asegurarles que la Administración está supervisando activamente el cumplimiento por parte de China del acuerdo comercial de Ginebra. Sé que en lo que respecta a EE. UU. hemos cumplido con los términos establecidos y los funcionarios de nuestra Administración siguen en contacto con sus homólogos chinos”, comentó Leavitt con respecto al pacto alcanzado a principios de mayo.
Asimismo, la funcionaria indicó que la relación entre los mandatarios era buena e insistió en que la reunión se concretaría esta semana.
Pese a lo anterior, este miércoles Trump se sinceró y dijo que a pesar de la posible llamada considera que es “extremadamente difícil llegar a acuerdo con Xi Jinping.
«Me gusta el presidente Xi, siempre me ha gustado y siempre me gustará, pero es muy duro y es extremadamente difícil llegar a acuerdos con él», sentenció.
La llamada llegaría en un momento en el que Washington se prepara para duplicar los aranceles al acero y al aluminio hasta 50 %, una medida que dañará a China, que es el segundo país que más aluminio suministra a EE. UU.
¿Qué había pasado entre EE .UU. y China?
A pesar del acuerdo conseguido en mayo, en Ginebra, tras la escalada de tensiones arancelarias que inició desde la llegada del presidente Trump por segunda vez a la Casa Blanca, la semana pasada Trump acusó a Pekín, sin ofrecer detalles, de vulnerar lo pactado.
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En el acuerdo, cabe mencionar que ambas partes se habían comprometido a reducir los gravámenes hasta agosto.
Este acuerdo estableció una tregua de 90 días que redujo significativamente los aranceles entre ambas naciones: EE. UU. disminuyó sus aranceles del 14 5% al 30 %, mientras que China los redujo del 125% al 10%, con efecto a partir del 14 de mayo.
Si bien la posible llamada es un llamado de tranquilidad para los mercados, también hay que mencionar que el vocero de Exteriores de China, Lin Jian, aseguró que “no tiene información al respecto”.
