El miércoles 17 de mayo fue radicada la anunciada ponencia positiva de la reforma laboral de Gustavo Petro. Y aunque apenas empieza su recorrido en el Congreso de Colombia, ya hay críticas. Y varias de ellas vienen de sectores cercanos del Gobierno.
Diógenes Orjuela, director del Departamento de Relaciones con Sectores Sociales de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT Colombia), uno de los principales sindicatos del país, es una de esas voces.
En un hilo en Twitter, aseguró que “las coincidencias que había con documentos de las centrales obreras desaparecieron o fueron rebajadas. Y lo negativo se profundizó”.
Las críticas de la CUT a la reforma laboral de Gustavo Petro
Fueron varios los puntos mencionados por Orjuela.
Para empezar, aseguró que los límites a contratos fijos y de obra/labor “fueron eliminados”, convirtiendo “la prioridad del contrato a término indefinido en un mero saludo a la bandera”.
En ese sentido, dijo que la reforma laboral de Gustavo Petro “mantiene el artículo que legaliza la tercerización laboral de funciones misionales y permanentes para “contratistas y subcontratistas”. Es a través de esas empresas con “presenta autonomía empresarial” que se burla el verdadero empleador y se vulnera la estabilidad laboral”.
Por otro lado, criticó que “la estabilidad reforzada por enfermedad o discapacidad queda en peores condiciones. Antes el empleador debía tener autorización motivada para el despido. Ahora, hay vía libre al despido y luego el trabajador debe demostrar la discriminación”.
Y hablando de despido, indicó que la reforma laboral de Gustavo Petro trae inestabilidad a los trabajadores, dado que “abarata el despido para los trabajadores de menos de 10 salarios mínimos con antigüedad entre 1 y 5 años. Antes era de 20 días adicionales por año trabajado. La ponencia lo baja a 15”.
El Gobierno de Colombia había defendido, como punto clave de su reforma, que la jornada nocturna iniciaría, de nuevo, a las 6:00 p.m. Sin embargo, para Orjuela, el “Ministerio del Trabajo incumple su anuncio”, al afirmar que esta jornada irá de 7:00 p.m. a 6:00 a.m.
Por último, el sindicalista Diógenes Orjuela hizo un llamado para que las centrales obreras actúen “con independencia, defender nuestras propuestas y rechazar lo regresivo”.
Otras críticas
Algunos gremios como Fenalco también se pronunciaron ante la radicación de dicha ponencia y la señalaron como una reforma inconveniente.
“Mantiene los mismos problemas estructurales del proyecto presentado, es decir, el no enfoque a la generación de empleo y a reducir la informalidad“, dijo Jaime Alberto Cabal, presidente de la agremiación de comerciantes.
Y añadió: “Por el contrario, mantiene los altos costos laborales, la profundización de los derechos colectivos, el mejoramiento de las condiciones de los trabajadores actuales, pero desconoce la realidad de 16 millones de empleados e informales en Colombia”.
Entre tanto, resaltó que, si se aprueba la reforma laboral, muchas Mipymes quebrarán o cerrarán, además resaltó que muchos de los costos laborales serán trasladados al consumidor final generando carestía.
A su turno, Acopi, la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, celebró que se hayan incluido algunas de sus propuestas para disminuir el impacto en el sector.
Sin embargo, señaló las preocupaciones que aún le genera el articulado. “Nos preocupa mucho la negociación por rama. Y en esta ponencia encontramos la posibilidad de exclusión de las Mipymes, emitiendo o entregando los soportes financieros que demuestren que no tienen la capacidad económica para poder cumplir a los mínimos que tengan pactados los sindicatos con grandes empresas”, dijo Rosmery Quintero, presidente de Acopi nacional.
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El camino de la reforma
Sin embargo, que haya sido radicada, no significa que vaya a ser aprobada tal y como se presentó. Por el contrario, aún le queda un largo camino a la reforma laboral de Gustavo Petro en el Congreso. Un camino, además, que está contrarreloj. La meta sería que esta, y la reforma pensional, esté aprobada en junio de 2023, antes de que acabe el año legislativo.
Dado que la reforma es un acto legislativo, el proceso de discusión en el Congreso es más largo.
- La reforma laboral deberá ser aprobada por la Comisión Séptima tanto del Senado como de la Cámara de Representantes. Esta comisión se encarga de legislar sobre temas laborales.
- Posterior a esto, debe ser aprobada en plenarias de ambas corporaciones. Con esto, un proyecto de ley, de ser aprobado, pasaría a la sanción presidencial. Sin embargo, no es el caso con los trámites de los actos legislativos.
- Si es aprobada, la reforma volvería a discutirse en las Comisiones Séptimas.
- Por último, pasaría una vez más a las plenarias, completando los ocho debates.
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