La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, defendió la gestión del programa ‘Caminos Comunitarios’ y lanzó críticas a las decisiones presupuestales, también aclaró su postura frente a las polémicas con Cormagdalena.
En medio de un balance de gestión ante el Congreso, la jefe de cartera advirtió que el programa Caminos Comunitarios, uno de los ejes más visibles de la infraestructura rural del actual Gobierno, enfrenta dificultades no por ineficiencia, sino por falta de recursos.
“El problema de Caminos Comunitarios no es la ejecución, sino que no hay recursos. La plata que llega se ejecuta rápidamente, porque el modelo con las Juntas de Acción Comunal permite avanzar con pequeñas obras en pocos meses”, explicó la ministra.
Según las cifras presentadas, el programa fue concebido con una meta de 33.000 kilómetros y un presupuesto de $8 billones, pero hasta ahora solo ha recibido $700.000 millones. Rojas, sin embargo, indicó que con esos recursos se han intervenido 3.700 kilómetros.

Un programa bandera sin recursos
La ministra fue enfática en cuestionar la decisión del Gobierno y el Congreso de dejar cero pesos para Caminos Comunitarios en el presupuesto del año en curso.
“El año pasado, en una decisión equivocada, se definió que el programa tendría cero pesos. Se asumió que en el debate presupuestal se corregiría, pero como no hubo debate, el programa bandera del Gobierno en vías se quedó sin recursos”, señaló.
Para 2025, tras la discusión presupuestal, el sector espera $205.000 millones, además de $800.000 millones adicionales provenientes de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y de remanentes de concesiones. Si ambos ingresos se concretan, el programa podría contar con hasta $1 billón.
Ejecución y recortes en el sector transporte
La ministra también presentó las cifras de ejecución del sector: una apropiación inicial de $17,4 billones, de los cuales se aplazaron $1,5 billones, quedando una ejecución final de $15,8 billones.
A corte del 10 de octubre, el ministerio registra 84 % de ejecución y 35 % de obligaciones.
De ese total, $12,3 billones corresponden a inversión, $2 billones a deuda y $1,5 billones en funcionamiento.
“Somos un sector en el que la mayoría del gasto es inversión, lo que implica un mayor reto para ejecutar, porque no se trata de pagar nómina, sino de adelantar procesos contractuales complejos”, explicó.
Polémica con Cormagdalena
La ministra también se refirió a la controversia surgida en torno a la Junta Directiva de Cormagdalena, donde fue señalada de obstaculizar decisiones sobre concesiones.
“No estoy bloqueando nada con Cormagdalena, pero tampoco puedo ser irresponsable. En la última junta pedían firmar un cheque en blanco para adicionar y prorrogar tres concesiones, dos de las cuales ya estaban vencidas. Eso tiene implicaciones legales muy serias y yo no puedo aprobar algo así”, afirmó.
Relató además que la reunión fue “muy tensa y acalorada”, y denunció el trato irrespetuoso que recibió como mujer en el cargo.
“Ser ministra no significa que lo van a respetar a una como mujer. En esa junta hubo gritos e insultos. No se puede permitir que se llegue a ese nivel”, dijo.

La funcionaria defendió su posición como una medida de responsabilidad institucional: “Había que salvaguardar la legalidad y la integridad de las decisiones. Éramos pocos, pero dejamos constancia clara de nuestra postura”.
La ministra concluyó su intervención reconociendo que el Gobierno debe hacer autocrítica frente a los vacíos en la financiación del programa y a las demoras en la gestión presupuestal.
“Si hay que hacer autocrítica, hay que decirlo con todas las letras. Caminos Comunitarios fue el programa bandera en vías del Gobierno y se quedó sin recursos. Eso no puede volver a pasar”.




