Escasez de semiconductores sigue golpeando a industrias tecnológicas y automotriz mundiales

La crisis por la escasez de semiconductores no parece que vaya a terminar en breve y, lejos de solucionarse, todo apunta a que la situación se agravará con el aumento de los precios de productos en estas industrias.

Foto: El Periódico

Desde celulares a videoconsolas, pasando por los automóviles, muchos sectores enfrentan problemas de abastecimiento en semiconductores hace varios meses.

Más noticias internacionales en Valora Analitik

El sector automotriz es la víctima más visible con la producción, por ejemplo, afectada hace varias semanas en la fábrica francesa de Stellantis y ralentizada en plantas de General Motors y Ford en Estados Unidos o Volkswagen en Alemania, entre otras. Pero también perjudica a las grandes tecnológicas como Samsung, LG o Apple.

En el mundo, la escasez de semiconductores debería «reducir el volumen de producción alrededor de un 2% este año» en el sector automovilístico mundial, estima Moody’s.

Por ello, la crisis por la escasez de semiconductores no parece que vaya a terminar en breve y, lejos de solucionarse, todo apunta a que la situación se agravará con el aumento de los precios de productos en estas industrias.

Esto pues el retraso en la cadena de producción y distribución también conllevará implicaciones para los usuarios finales, no solo en la falta o retraso de disponibilidad de productos, sino también en un incremento de su precio.

Un impacto que está afectando a muchos sectores y la pandemia de Covid-19 ha hecho agravar pues la fabricación de semiconductores que utilizan fabricantes en todo el mundo está en manos de pocos proveedores. Todo esto hace que la crisis se siga alargando, posiblemente, hasta finales de año.

Fabricantes como Samsung o Apple, ya han visto cómo sus resultados se han visto claramente afectados por la falta de chips y cómo todo apunta a que seguirá resintiendo a las ventas de sus productos en los próximos trimestres a pesar de que están trabajando para que su producción no se vea afectada.

Desde Goldman Sachs apuntan que los fabricantes tratarán de minimizar sus pérdidas lo que podría llevarles a incrementar el precio final de sus productos entre un 1% y un 3%.

Esto pues las instalaciones de fabricación de chips, como las que están planeando actualmente Intel, TSMC y otras compañías, requieren miles de millones de dólares de inversión y su construcción puede tardar, por lo menos dos años.

«Pero como se necesitan entre dos y cuatro años para crear una nueva planta de producción de semiconductores, las nuevas capacidades de producción estarán en el mercado en 2023-2024″, agregan analistas en Wall Street.

¿Qué es un semiconductor?

Los semiconductores son materiales, como el silicio, y, por extensión, los compuestos electrónicos fabricados a partir de estos. Por ejemplo, los chips que permiten a los dispositivos obtener, procesar o almacenar datos.

Estos compuestos son indispensables para sectores enteros de la industria mundial y están integrados en muchos objetos cotidianos: dispositivos electrónicos o conectados como teléfonos inteligentes, computadores, videoconsolas, autos, aviones, redes informáticas, entre otros.

Los componentes más avanzados miden entre cinco y siete nanómetros, explica Yole Développement, empresa especializada en semiconductores.

Convierta a Valora Analitik en su fuente de noticias