La más reciente encuesta de Fenalco reflejó el panorama de inseguridad en el comercio de Bogotá. Uno de los datos preocupantes es que el 34 % de los comerciantes encuestados manifestó haber sido víctima de algún delito en lo corrido del 2024.
Usaquén, Barrios Unidos, Kennedy y Suba son las localidades donde más se presentaron estos delitos y el robo a mano armada, la modalidad más frecuente con 37 % de incidencia, es decir, 15 p.p. por encima de la última medición que realizó el gremio en agosto de 2023.
Otras modalidades son robo hormiga en establecimiento comercial (17 %), raponazo (14 %), cosquilleo (8 %) y extorsión con el 6 %.
Asimismo, manifiestan los comerciantes que el celular (58 %), dinero (40 %) y productos de su establecimiento comercial (17 %) son los artículos que siguen ocupando el top 3 de lo más robado.
El 3 % de los negociantes aseguró que resultó herido durante el asalto, pero solo el 35 % denunció ante las autoridades el delito del cual fue víctima.
De cada 100 empresarios que tienen cámaras de seguridad en sus establecimientos, solo 6 están conectadas a la Policía.
La solicitud de los comerciantes ante robos en Bogotá
En la encuesta también se preguntó sobre propuestas de los comerciantes para mejorar la seguridad en Bogotá y el 27 % solicitó patrullaje del Ejército y más presencia de Policía; el 22 % aumentar penas a los delincuentes y mejorar el sistema judicial; el 20 % levantar restricción al porte de armas con salvoconducto; 15 % implementar inteligencia artificial con detección de rostros; y otras medidas (16%).
Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá – Cundinamarca, manifestó que la encuesta que realizó el gremio es un reflejo estadístico del panorama de inseguridad que viven los comerciantes en la ciudad y es el tema que más afecta a los ciudadanos.
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“Son importantes las medidas anunciadas como el refuerzo de 700 policías o el uso de drones, pero insistimos en que debe haber mano fuerte con los delincuentes. El robo a mano armada incrementó considerablemente porque tienen la certeza de que sus víctimas están desarmadas. Los comerciantes no piden armarse, pero sí que las personas que cuentan con salvoconducto, es decir, que han pasado procesos rigurosos para la tenencia y manipulación de un arma, se les permita el porte”, apuntó Orrego.
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