Fitch: Colombia reducirá déficit de cuenta corriente, pero seguirá siendo alto en América Latina

- Publicidad - Analistas de la agencia calificadora Fitch Ratings entregaron hoy sus conclusiones sobre lo que será el futuro de las calificaciones soberanas y los principales indicadores económicos para los países en América Latina. [content_control] Hicieron énfasis en que algunas naciones de la región están mostrando altos déficits fiscales y de cuenta corriente que […]

Analistas de la agencia calificadora Fitch Ratings entregaron hoy sus conclusiones sobre lo que será el futuro de las calificaciones soberanas y los principales indicadores económicos para los países en América Latina.
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Hicieron énfasis en que algunas naciones de la región están mostrando altos déficits fiscales y de cuenta corriente que serán difíciles de combatir en los próximos años.
En el caso de Colombia, dijeron que, aunque el déficit fiscal es menos complejo, las metas fiscales han perdido credibilidad por los constantes cambios por parte del Gobierno.

Para los expertos de la firma, las metas fiscales en Colombia se pueden cumplir con menor sacrificio frente a otras naciones como Argentina y Ecuador.
En otro frente, Fitch considera que Colombia, junto con Bolivia, Ecuador, Chile y Nicaragua son los países de la región que enfrentarán riesgos políticos basados en las protestas sociales que se han reactivado en 2020.
Los analistas de la calificadora de riesgo consideran además que algunos de los beneficios fiscales otorgados en la reforma tributaria aprobada en 2019 (tales como la devolución del IVA y tres días sin IVA para compras electrónicas) no tendrán un impacto relativamente importante en las cuentas fiscales del Gobierno.
Richard Francis, analista soberano para Colombia, advirtió que la deuda del Gobierno como porcentaje del PIB se elevó hasta 45 % en comparación con el 30 % reportado en 2013.

Se lanzó hoy una gráfica en la que se asegura por parte de Fitch que el déficit de la cuenta corriente de Colombia sumado con la Inversión Extranjera Directa (IED) bajará desde niveles cercanos al 4 % en 2015 hasta cerca de 2 % en 2020.
A pesar de ese fuerte descenso, el indicador sería el cuarto más alto de la región solo superado por Surinam, Bolivia y Chile.

Agregó que el país habría cumplido su meta fiscal de 2019 ayudado por medidas de una única vez como el aporte de las ganancias del Banco de la República y de Ecopetrol, así como el congelamiento de $9 billones del presupuesto nacional.
Finalmente, dijeron que se espera una recuperación económica regional en el año 2020, pero todavía por debajo de su potencial.

Expectativa regional
En su informe sobre América Latina, la calificadora estadounidense Fitch Ratings pronosticó que el crecimiento en América Latina (excluyendo Venezuela) se recuperará levemente en 2020, alcanzando un 1,7% desde un estimado 0,8% en 2019 con persistentes riesgos a la baja.
Las recuperaciones en Brasil y México, y una contracción más superficial en Argentina sustentan este escenario.
Sin embargo, dijo que espera que la mayoría de los países crezca por debajo del potencial y la recuperación continúa siendo débil, especialmente en el contexto de un crecimiento débil del 1% durante 2014-2018.
Además, estima que el crecimiento en América Latina será el más débil entre las diferentes regiones del mundo. Las economías de Chile y Perú que antes crecían más rápido también se están desacelerando significativamente.
Fitch espera que las economías orientadas a servicios de Panamá y República Dominicana muestren el crecimiento más sólido.
La desaceleración mundial, de EE. UU. y China pesará en la recuperación de América Latina, dijo, mientras la volatilidad de los precios de los productos básicos, las incertidumbres del comercio mundial y la profunda crisis económica en Argentina son vientos en contra importantes.
Las incertidumbres políticas, políticas y de reforma, los límites a la futura flexibilización monetaria y un espacio fiscal estrecho para proporcionar estímulos harán que la recuperación sea vulnerable, dijeron los expertos.
La agenda de reformas estructurales se ha estancado en gran medida a pesar de la diversificación económica limitada (alta dependencia de los productos básicos) y las importantes limitaciones de competitividad que enfrentan los países.
La consolidación fiscal sostenida podría ser un desafío y poner a prueba la credibilidad de las políticas en algunos países, como México y Colombia.
Pronostica que cerca de dos tercios de los países de la cartera de Fitch verán un nuevo aumento de la deuda en 2020 y solo hay un país (Jamaica) en el que la trayectoria de la deuda está en un camino firme hacia abajo debido a sus altos superávits primarios.

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