De acuerdo con el más reciente informe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), los flujos netos de inversión extranjera a carteras y portafolios de deuda de mercados emergentes continuaron acelerándose en junio hasta casi tres veces más en relación a mayo, a pesar de la orientación más restrictiva de la Reserva Federal de EE. UU.
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Según el IIF, se alcanzó un estimado neto de US$28.100 millones en junio, en relación con US$10.900 millones en mayo, de acuerdo a los datos del IIF.
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Los flujos a carteras de deuda alcanzaron US$18.900 millones en los mercados emergentes el mes pasado; de los cuales US$6.400 millones fueron destinados a China.
La nación asiática también recibió US$5.200 millones del total neto de US$9.200 millones invertidos en carteras de acciones de mercados emergentes durante junio.
«Si bien la posición más ajustada de la Fed en su política monetaria de las últimas semanas afectó los ingresos, el panorama general aún es positivo en buena parte por la importante contribución a la emisión de nueva deuda de los mercados emergentes y de los flujos a China», dijo Jonathan Fortun, economista del IIF.
Asia y América Latina detectaron un flujo de inversión de US$14.400 millones y US$10.800 millones, respectivamente; en tanto que las naciones emergentes de Europa, África y Oriente Medio registraron en su conjunto US$3.000 millones, mostró el informe.
Las autoridades de la Fed han proyectado un ritmo más veloz en el nuevo ciclo de alzas de tasas de interés tras reunirse a mediados de junio y ahora estiman que el primer aumento de los costos de financiamiento ocurrirá en 2023 en lugar del 2024.
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