Fortinet alertó sobre los riesgos que la computación cuántica representa para la seguridad de los datos, y la necesidad de adoptar medidas proactivas para proteger la información ante las amenazas poscuánticas.
De acuerdo con Carl Windsor, Chief Information Security Officer (CISO) de Fortinet, aunque no se espera que una computadora cuántica lo suficientemente poderosa como para romper el cifrado moderno esté disponible en los próximos ocho a 10 años, “el tiempo se acorta con cada innovación y los adversarios ya están recopilando y almacenando datos confidenciales para su posterior descifrado”.
Los protocolos de cifrado actuales, como RCC o ECC, utilizados en HTTPS, SSH y VPNs, dependen de la dificultad para factorizar grandes números o resolver problemas de logaritmos discretos. Sin embargo, las computadoras cuánticas que emplean algoritmos como el de Shor podrían resolverlos de forma eficiente, dejando los métodos tradicionales vulnerables.
Criptografía poscuántica: una necesidad creciente
El cifrado cuántico seguro o criptografía poscuántica incluye protocolos diseñados para resistir ataques cuánticos. A diferencia del cifrado tradicional, se basa en problemas matemáticos considerados insuperables incluso para las computadoras cuánticas, como la criptografía basada en red, en hash o polinómica multivariante.
Según Windsor, “proteger ahora los canales de comunicación contra futuras amenazas cuánticas es tan importante como defenderse de los ciberataques actuales, debido a técnicas como las escuchas clandestinas en cables submarinos de fibra óptica”.
Actualmente se exploran tres enfoques principales:
- Distribución de claves cuánticas (QKD): utiliza mecánica cuántica para distribuir de forma segura claves simétricas en entornos no confiables.
- Cifrado cuántico seguro: emplea técnicas propietarias para garantizar un intercambio de claves resistente a ataques cuánticos.
- Criptografía postcuántica (PQC): implementa algoritmos difíciles de resolver para computadoras cuánticas, como el cifrado basado en red.
Estándares y transición
El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) lidera el proyecto de Estandarización de Criptografía Post-Cuántica para evaluar y establecer algoritmos resistentes a la computación cuántica. No obstante, la migración presenta retos como la interoperabilidad, el impacto en el rendimiento y la retrocompatibilidad.
Windsor advirtió que “las organizaciones deben evaluar su infraestructura criptográfica y diseñar una hoja de ruta clara para la adopción de soluciones de seguridad cuántica”, enfatizando que invertir hoy en este tipo de tecnologías garantiza la resiliencia frente a los avances tecnológicos.