Mientras el gasto en funcionamiento del Gobierno colombiano creció un 14 % en términos reales el año pasado, el Producto Interno Bruto (PIB) mostró una expansión del 1,7 %, lo que significa que el primero superó al segundo por más de ocho veces.
El profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Universidad del Rosario, Henry Amorocho, explicó que el panorama fiscal de este año está marcado por el incremento significativo en el gasto público de 2024, impulsado principalmente por un aumento del 20,3 % en los gastos de funcionamiento, incluyendo el servicio de la deuda.
Sin considerar la deuda, el crecimiento de los gastos de funcionamiento ascendió al 25,8 %, por cuenta de un alto número de contratos de prestación de servicios por fuera de nómina a costos billonarios, de acuerdo con el análisis del experto.
Sin embargo, el año pasado, los ingresos del Estado apenas crecieron un 2,33 % nominal, lo que generó un déficit fiscal del 6,7 % del PIB, por lo que Amorocho advirtió que la situación fiscal de Colombia «se perfila como uno de los principales retos a enfrentar en 2025».
El profesor dijo que las consecuencias de este balance son un mayor déficit fiscal este año, tal como lo han advertido en otros informes firmas como Moody’s. De hecho, entre enero y marzo este se duplicó en el primer trimestre y llegó a máximos de la historia reciente (2,1 % del PIB). “Nos estamos jugando el grado de inversión”, señaló.
Por otra parte, también en 2024, la deuda pública presentó un crecimiento real del 11 %, seis veces superior al del PIB y llegó a equivaler al 61 % del PIB, muy cercana al límite establecido por el Ministerio de Hacienda del 70 % y por encima del ancla del 55 %, según la actualización del Plan Financiero.
Necesidad de ajustes en ingresos y gastos
El país enfrenta un rezago presupuestal de $30 billones a abril 30 de 2025, por lo que el profesor Henry Amorocho estima que los ajustes necesarios deberían rondar esta cifra. También sería necesaria una reevaluación de los ingresos tributarios en al menos $10 billones y un mayor esfuerzo en la lucha contra la evasión fiscal, dijo.
«Es momento de sincerar las cuentas y realizar los ajustes necesarios para que la economía colombiana logre un crecimiento sostenible y se encamine hacia la recuperación económica. Por favor sacrifiquemos menos la inversión y ajustemos objetivamente los gastos», concluyó el académico.
Vale la pena recordar que el Gobierno deberá presentar de manera formal al Congreso de la República el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) el 13 de junio, como base para la programación del presupuesto para 2026.
“Igualmente, este Marco Fiscal de Mediano Plazo se debe presentar a la comisión legal de cuentas y de la misma manera operará como documento fundamental para la realización de la reunión de revisión con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con miras a la obtención de la continuidad o no de la línea de crédito flexible”, resaltó Amorocho.
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