El ministro del Interior, Armando Benedetti, se refirió a la posibilidad de no convocar una consulta popular en caso de que los textos aprobados por la Cámara de Representantes y el Senado sobre la reforma laboral sean lo suficientemente similares.
“Si ese texto de la Cámara se asemeja mucho al que apruebe la plenaria del Senado, en ese futuro hipotético, uno podría pensar entonces que no habrá consulta, o al menos, que no se convocará”, señaló el ministro.
Las principales críticas del Gobierno han estado centradas en el artículo 37 del proyecto, que hace referencia al trabajo por horas.
Este punto incluso llevó al presidente Gustavo Petro a desmarcarse públicamente de la reforma, calificándola como una «contrarreforma». No obstante, la senadora Angélica Lozano señala que el artículo mantiene el mismo contenido que ya existe en la legislación vigente desde 1990 y su reglamentación de 2013.
“Resulta que el ‘trabajo a tiempo parcial’ es decir por menos de 8 horas al día por mes… existe en el código laboral desde 1950, 1990 y decreto de 2013. El coco maléfico por ‘horas’ en la ponencia para la próxima semana está tal cual desde 1950: tiempo parcial, ¿qué es lo nuevo?”, escribió Lozano.
Y agregó: “Proponemos se les pague proporcionalmente dominical y festivo a quienes trabajan por días o por ratos. Pueden cotizarlo ‘convertido’ en semanas, unidad de medida en pensiones y en decreto del 2013”.
Lozano explicó que para quienes trabajan por días se sumarían las horas para convertirlos en semanas y lo puedan cotizar”.
La plenaria del Senado será la encargada de decidir si se mantiene o elimina este artículo polémico. Mientras tanto, el debate final del proyecto está programado para el próximo lunes 9 de junio, aunque el plan B del Gobierno —una consulta popular— sigue latente.
De hecho, el ministro Benedetti confirmó que el borrador del decreto para convocar dicha consulta ya está listo. Según explicó, el decreto se fundamenta en seis vicios identificados durante la votación del pasado 14 de mayo en el Senado, entre ellos presuntas irregularidades como fraude y prácticas indebidas. En virtud de esto, el decreto será enviado directamente a la Corte Constitucional.
“El borrador queda completamente listo hoy. Está motivado con los seis vicios que hubo en la votación del 14 de mayo en el Senado: el fraude, la trampa, etc. Y se remite directamente a la Corte Constitucional”, puntualizó el ministro del Interior, Armando Benedetti.
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