En un contexto de creciente complejidad para los sistemas eléctricos (marcado por una matriz energética en transición, una mayor exposición a fenómenos climáticos extremos y una demanda sostenida de energía), la inteligencia artificial se consolida como una herramienta estratégica para fortalecer la confiabilidad de la red, anticipar contingencias y asegurar la continuidad del servicio en Colombia, a nivel regional e incluso global. Esta necesidad se hace evidente al revisar recientes fallas eléctricas masivas que han puesto a prueba los sistemas de la región y el mundo.
Según Jeyson Giraldo, general sales & marketing service manager de Hitachi Energy para Latinoamérica, la capacidad de los sistemas eléctricos para anticipar contingencias y optimizar su operación es determinante para alcanzar un suministro confiable.
“Hoy los sistemas energéticos deben integrar variables antes dispersas (como demanda, clima, precios de combustibles y regulaciones) en modelos de decisión dinámicos. La IA permite consolidar y procesar esta información de manera predictiva, ofreciendo recomendaciones en tiempo real para reducir riesgos y prevenir fallos críticos”, señaló.
Soluciones especializadas: Nostradamus y Sakura
Dentro del portafolio de inteligencia artificial de Hitachi Energy destacan dos soluciones estratégicas:
Nostradamus: plataforma de análisis predictivo especializada en sistemas eléctricos. Diseñada para anticipar escenarios de demanda, generación y mantenimiento, predicción climática, permite ajustar las maniobras operativas, prever contingencias y planificar inversiones de infraestructura. Su diferencial está en su enfoque sectorial, con más de 25 años de experiencia acumulada en modelado energético, integrando datos propios del cliente (SCADA, sensores, históricos) y variables externas como condiciones climáticas, precios y normativa local.
Sakura: Herramienta interna de IA enfocada en la gestión comercial y contractual. Facilita el análisis de términos contractuales, identifica desviaciones en proyectos anteriores y mejora la precisión en la elaboración de ofertas técnicas y comerciales, optimizando los tiempos y calidad en la toma de decisiones de negocio.
Impacto en la operación del sistema eléctrico colombiano
En sistemas como el colombiano, donde predomina una matriz hídrica complementada con renovables, y donde esperan una integración creciente de energía solar y eólica (fuentes con alta variabilidad), herramientas como Nostradamus permiten:
- Modelar escenarios operativos complejos y anticipar situaciones de desbalance
- Definir estrategias de mantenimiento sin comprometer la confiabilidad del sistema
- Simular impactos de factores regulatorios, climáticos o de precio en el desempeño de la red
- Integrar datos de organismos como el IDEAM y sistemas SCADA para decisiones ajustadas al contexto local
De acuerdo con Hitachi Energy, este tipo de soluciones no solo optimiza la operación técnica, sino que contribuye a evitar sobrecostos derivados de compras de energía de último recurso, sobreproducción o fallas no previstas.
Gestión de datos sensibles y ciberseguridad energética
Dado que estas plataformas operan con información crítica para la seguridad energética, Hitachi Energy ha integrado protocolos avanzados de ciberseguridad en todos sus desarrollos digitales. La protección de datos operativos, económicos y regulatorios es prioritaria dando cumplimiento a las normativas locales como las establecidas por el Consejo Nacional de Operación (CNO) y a los estándares internacionales de seguridad industrial.
Más allá de soluciones aisladas, la compañía indica que promueve ecosistemas digitales seguros que minimizan el riesgo de manipulación remota o ciberataques a infraestructuras estratégicas.
Madurez tecnológica y desafíos de adopción en la región
Con más de 100 clientes internacionales que ya utilizan Nostradamus en la operación de sus redes eléctricas, Hitachi Energy cuenta con una base de conocimiento consolidada desde 1996 en pronósticos energéticos. “Esta experiencia acumulada por casi tres décadas se traduce hoy en soluciones de inteligencia artificial especializadas, capaces de integrar esa trayectoria histórica con las demandas actuales de sistemas eléctricos cada vez más variables y digitalizados, lo que permite adaptar estas tecnologías predictivas con eficacia”, comentan.
Sin embargo, también hacen énfasis en que la introducción de IA en el sector energético regional aún enfrenta desafíos culturales y de inversión.
Explican que muchas empresas continúan operando bajo modelos tradicionales de presupuesto y gestión, sin considerar aún el valor de la inteligencia artificial como herramienta de prevención de fallas y optimización operativa. “Parte de nuestro trabajo ha sido pedagógico: mostrar cómo estas tecnologías no sustituyen a las personas, sino que las potencian y cómo su beneficio se refleja en confiabilidad, rentabilidad y sostenibilidad del servicio eléctrico”, destaca Giraldo.
Así las cosas, concluyen en que, en un escenario energético donde las decisiones deben ser cada vez más rápidas y basadas en información robusta, contar con plataformas de inteligencia artificial diseñadas específicamente para el sector eléctrico se convierte en un activo estratégico para la estabilidad de la red y avanzar en la transición energética de forma segura.