El Índice PMI de Davivienda, que mide la actividad del sector industrial colombiano a través de la gestión de compras, subió de 51,4 puntos en abril a 52,6 puntos en mayo, indicando una mejoría de las condiciones de esta actividad económica.
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De acuerdo con Davivienda, se trata del incremento más pronunciado desde enero de este año, luego de que las empresas manufactureras reaccionaran de manera favorable a la tendencia de la demanda. “El importante incremento de las ventas propició el crecimiento de las compras de insumos y el empleo en mayo”, señaló la entidad.
La expansión en las ventas propició que las empresas aumentaran su producción, a pesar de que se perdió parte del impulso observado en abril, según la entidad financiera. También se reportó una sólida contratación de personal adicional, tanto trabajadores permanentes como temporales.
Específicamente, el indicador monitorea la producción, el empleo, los inventarios de compras y los plazos de entrega de los proveedores. Esto le permite evidenciar un repunte en nuevos pedidos que presionó la capacidad operativa de las empresas y las obligó a adquirir insumos adicionales.
“Los datos del DANE de la actividad manufacturera para abril y mayo pasados muestran una mejoría lo que podría suponer una aceleración del sector para el segundo trimestre del año. Esta recuperación se debería al aumento general que estamos viendo en las ventas especialmente de bienes durables que se ha venido dando a consecuencia de la reducción de tasas de interés”, dijo Andrés Langebaek, economista jefe del Grupo Bolívar en Davivienda.
También hubo un incremento de los inventarios de compras más pronunciado que en abril debido, en parte, a la llegada de los insumos comprados previamente. Del mismo modo, los inventarios de productos finales aumentaron por segundo mes consecutivo, aunque el ritmo fue menor al del mes anterior.
Respecto a los precios, la inflación del costo de los insumos y los precios de la producción repuntaron, aunque no superaron el promedio de largo plazo. Estos últimos lo hicieron en menor medida si se compara con la tendencia observada en abril.
“Las fluctuaciones en la tasa de cambio, los ajustes en los precios aplicados por los proveedores y la escasez de suministros se mencionaron como los factores determinantes del nuevo incremento de los costos de los insumos”, detalló la entidad financiera.
Davivienda destacó que la confianza empresarial también mejoró en mayo, impulsada por las expectativas de que aumente la producción el próximo año, y a pesar de que el crecimiento fue más débil que en el pasado y los pedidos atrasados volvieron a acumularse.
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