El Índice de Precios al Consumidor en EE. UU. resultó mejor de lo esperado en noviembre pues bajó al 7,1 %, superando las expectativas de los analistas en Wall Street.
Las proyecciones indicaban que se esperaba una nueva ralentización en el ritmo de subida de precios, con un IPC interanual estimado del 7,3 %, en comparación con el 7,7 % anterior.
En cuanto al IPC subyacente, se estimaba una subida del 6,1 %, ‘versus’ 6,3 % anterior. Esta cifra quedó en 6 %.
“Recordamos que las últimas referencias de inflación han sido mixtas, con los precios a la producción por encima de lo esperado pero las expectativas de inflación de los consumidores mejorando las previsiones”, apuntan en Renta 4.
“En principio, la desaceleración de la inflación sería en gran medida consecuencia de un menor crecimiento de los precios de la energía, mientras que se espera que los precios de los alimentos hayan seguido subiendo con fuerza. También se espera un descenso de los precios de muchos bienes y que la inflación de los servicios siga mostrándose difícil de doblegar. Unas cifras ‘mejores’ de lo esperado ‘darán alas’ al rally que vienen experimentando tanto la renta fija como la renta variable occidental en los últimos meses, ya que los inversores darán por hecho, si es que no lo han hecho ya, que la inflación ha tocado techo en EE. UU.”, explican por su parte en Link Securities.
Por su lado, JP Morgan se muestra optimista sobre el S&P 500, ya que espera que el índice de referencia de la renta variable suba entre un 2 % y un 3 % si el IPC interanual coincidía con las previsiones del mercado que oscilaban entre el 7,2 % y el 7,4 %. El banco estadounidense anticipa un repunte entre 8,0 % y 10,0 % en caso de que la cifra de inflación llegue a 6,9 % o menos, recoge FX Street.
Por su parte, Goldman Sachs parece ligeramente reservado en sus pronósticos y anticipa ganancias del S&P 500 por encima del 3 % si el IPC de EE. UU. cae por debajo del 7 %.
“Una lectura de 7 % a 7,3 % vería un 2 % a 3 % agregado al S&P 500”, estiman en el banco y añade que un IPC de EE. UU. de 7,4 % a 7,7 % puede hacer que el S&P 500 caiga de 1 % a 2 %. El banco estadounidense también señala que las lecturas de inflación por encima del 7,7 % podrían generar pérdidas en el S&P 500 de más del 3 %.
