Israel lanzó un ataque aéreo contra un equipo negociador de Hamás en la capital de Qatar, en lo que representa la primera operación israelí registrada en ese país.
El hecho generó inmediatas condenas de las autoridades cataríes, que lo calificaron como una “agresión criminal” y una “violación flagrante de las leyes internacionales”.
Testigos reportaron fuertes explosiones y columnas de humo sobre Doha. El Ministerio del Interior de Qatar confirmó que el objetivo fue una residencia de Hamás en la ciudad y aseguró que la situación en la capital ya se encuentra bajo control, mientras equipos especializados investigan en el lugar.
Condena de Qatar
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Majed Al Ansari, calificó la acción como un ataque “cobarde” y advirtió que Doha “no tolerará este comportamiento imprudente e irresponsable de Israel”. En un comunicado publicado en X, subrayó que el bombardeo “representa una seria amenaza para la seguridad de los cataríes y residentes en el país”.
La versión de Israel
La oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu confirmó la autoría de la operación:
“La acción de hoy contra los principales cabecillas terroristas de Hamás fue una operación israelí totalmente independiente. Israel la inició, la llevó a cabo, e Israel asume toda la responsabilidad”, señaló el comunicado oficial.
De acuerdo con medios israelíes citados por la BBC, en el ataque participaron 15 aviones de combate que dispararon 10 municiones contra un único objetivo.
Un funcionario de la Casa Blanca confirmó a BBC que la administración de Donald Trump fue “notificada” previamente sobre la ofensiva, lo que genera interrogantes sobre el nivel de conocimiento e implicación de Washington.
El hecho cobra especial relevancia dado que Qatar es un aliado estratégico de Estados Unidos fuera de la OTAN y alberga cerca de 10.000 tropas estadounidenses en su territorio.
La operación abre un nuevo frente de tensión en Medio Oriente y plantea dudas sobre el impacto en las negociaciones diplomáticas, ya que Qatar había jugado un rol clave como mediador en los diálogos entre Israel y Hamás.