El polémico jefe de despacho presidencial, Alfredo Saade, habló de los planes de convocar una Asamblea Constituyente e incluso de reelegir al presidente Gustavo Petro.
Aunque la iniciativa de Constituyente del presidente Petro perdió ritmo en las últimas semanas, Saade volvió referirse al tema.
En una entrevista para portal ‘Política sin Formato’ dijo: “La Asamblea Constituyente es lo que el poder popular ha pedido desde un principio. Nosotros necesitamos no solo una Asamblea Constituyente, sino que el presidente Petro se quede los próximos 20 años como presidente de la República. Por eso le he dicho al país que es necesario que hablemos de reelección. Entonces, ahora todos dicen que pueden participar los demás expresidentes, pues esa es la idea”.
Y agregó que sería la oportunidad para que participen los 5 o 6 expresidentes que hay vivos, “para que podamos derrotarlos de una vez por todas”.
Por ahora, lo que se sabe de boca del ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, es que se hará una consulta en las elecciones del Congreso de marzo de 2026, donde los colombianos podrán votar si quieren o no una nueva Carta Magna.
El gobierno ha sido ambiguo sobre los cambios específicos que buscaría con la nueva Constitución. El presidente Petro ha insistido en que no tiene objeciones de fondo contra la actual, pero considera que no se ha cumplido a cabalidad. Por ello, el objetivo, según Montealegre, no sería reemplazar la carta magna, sino garantizar que se aplique en su totalidad y fortalecer el “andamiaje institucional” del país.
Montealegre argumenta que la actual constitución, a pesar de sus virtudes, no ha permitido realizar muchas de las transformaciones sociales que el gobierno considera urgentes. Según explicó, la nueva asamblea buscaría dotar al país de herramientas jurídicas que profundicen la igualdad, la solidaridad y permitan lo que denominó “un salto social”.
No obstante, la propuesta enfrenta serios desafíos legales y políticos. De acuerdo con expertos constitucionalistas, la convocatoria de una Asamblea Constituyente debe pasar primero por el Congreso de la República, donde el gobierno no cuenta con una mayoría sólida, lo que representa un obstáculo importante. Además, el proceso deberá ser revisado por las altas cortes, lo que añade otro filtro institucional.
Aunque Montealegre ha insistido en que todo el proceso se desarrollará dentro del marco constitucional, las dudas persisten sobre el verdadero alcance de la propuesta y su viabilidad jurídica y política.
El fantasma de la reelección de Petro
La reelección ha estado bajo la sombra en el discurso presidencial, Petro ha dicho que dependerá del deseo de los colombianos, pero figuras como la senadora Isabel Zuleta meses atrás abrió la puerta para un proyecto que devuelva el mecanismo.
“Él (Petro) no ha hecho esa referencia, siempre ha estado en desacuerdo, pero nosotros también tenemos derecho a opinar. No veo una incoherencia porque hoy, más que nunca, podemos decir que cuatro años no alcanzan para el proyecto de paz. Este proyecto político es de largo plazo, llegamos para quedarnos”, dijo en su momento Zuleta.
Aunque Petro ha dicho que no tiene intenciones de quedarse en la Casa de Nariño, Saade retoma la idea y ambientar los ánimos.
“La Constitución está totalmente trasquilada o le trasquilaron los artículos necesarios para que el poder popular pueda tener los derechos que están contemplados en ella”, reiteró Saade al defender la convocatoria.
Al debate se suma las reiteradas críticas del presidente a la transparencia de las elecciones presidenciales que tendrán lugar el próximo año: “Desconfío de la transparencia de las elecciones del 2026”, escribió en su cuenta de X.
Petro sostiene que hay un monopolio donde se pone en riesgo tanto la intimidad de la ciudadanía como la transparencia electoral, ya que la empresa Thomas and Gregg, que maneja parte del software de escrutinios, ha sido señalada de manipulación de resultados y de incumplir fallos judiciales. A pesar de que el Consejo de Estado ordenó romper ese monopolio, afirma que se hizo trampa y la empresa siguió operando, ahora como subcontratista de la firma francesa Idemia, actual operadora del sistema.
Además, denunció que en el sistema de pasaportes también se entregaron los datos de los solicitantes a Thomas Greg, incluyendo chips que permanecen bajo su control, lo cual —según Petro— convierte un asunto de seguridad nacional y derechos fundamentales en un negocio privado con fines comerciales.
Acusó a la exprocuradora Margarita Cabello de haber saboteado las investigaciones, limitando sus competencias en temas de libre competencia.