La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, consideró que la inflación de la eurozona mantendrá una tendencia alcista durante los próximos meses, pero apuntó que ese incremento en el índice de precios al consumidor es temporal.
El emisor tiene una meta de inflación del 2 %. Sin embargo, esta se ubicó en 3 % en agosto, en un contexto global de presiones inflacionarias por la subida en los costos del transporte marítimo y en las materias primas, cuestiones que están afectando a las industrias y a los consumidores finales. (Ver más de Internacional).
“Una serie de factores están impulsando la inflación. El impacto de estos debería disiparse en el transcurso del próximo año”, afirmó Lagarde, quien apuntó que esta seguirá en aumento durante la temporada de otoño.
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La presidenta del emisor, que dirige la política monetaria de los 19 países que tienen el euro como moneda oficial, consideró que hay elementos que podrían elevar aún más las presiones en los precios, pero envió un mensaje de tranquilidad resaltando que “hasta ahora estamos viendo signos limitados de este riesgo”.
El BCE considera que la meta de inflación del 2 % se alcanzará a mediano plazo y dice que los indicadores de producción regresarán a los niveles previos a la pandemia antes de que termine el 2021.
“Las condiciones de financiación de la economía siguen siendo muy favorables. Es por eso que establecimos un ritmo moderadamente más lento de compras de activos netos bajo el programa de compras de emergencia pandémica. Seguimos totalmente comprometidos con la preservación de estas favorables condiciones de financiación”, afirmó Christine Lagarde.
Las presiones inflacionarias preocupan a la economía global. El índice de precios al consumidor de las principales economías del del mundo se ha mantenido lejos de las metas de los bancos centrales, generando dudas sobre la recuperación tras la pandemia del Covid-19.
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