Las medidas que tienen en jaque al ron Viejo de Caldas

La Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) interpuso un recurso ante la Superintendencia de Industria y Comercio solicitando una medida cautelar en contra de la Industria Licorera de Caldas (ILC) por presunta publicidad engañosa.

Ron viejo de Caldas. Foto: Archivo.
Ron viejo de Caldas. Foto: Archivo.

La Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) interpuso un recurso ante la Superintendencia de Industria y Comercio solicitando una medida cautelar en contra de la Industria Licorera de Caldas (ILC) por presunta publicidad engañosa.

Una de las licoreras estatales con mayor tradición en Colombia es la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), empresa que lleva más de 100 años en el mercado nacional y que ha desarrollado varias marcas como el Ron Medellín, el Aguardiente Antioqueño, entre otras.

Hoy la empresa lidera las ventas de las licoreras colombianas, así lo demuestran las cifras. De las 107 millones de botellas que se vendieron en el país a noviembre del 2023, 56 millones fueron producidas por la FLA.

Además, 80 de cada 100 botellas de licor que se exportan desde el país hacen parte del portafolio de la Fábrica de Licores de Antioquia.

¿Por qué la FLA pidió medida cautelar contra la ILC?

En entrevista con Valora Analitik, Javier Hurtado, quien será gerente de la FLA hasta este 31 de diciembre del 2023, habló sobre el trabajo que se ha venido realizando en la compañía para que sus licores lideren el mercado en Colombia.

«Esta es una empresa que ha construido durante muchos años el posicionamiento de las diferentes marcas que manejamos, bajo el concepto de acompañar momentos donde la gente siente la emoción de vivir», afirma Hurtado.

 

 

Así mismo, Hurtado habló sobre los motivos por los que la FLA decidió solicitar una medida cautelar en contra de la Industria Licorera de Caldas y lo que esperan del proceso jurídico.

Para la FLA, varios productos emblemáticos de la Licorera de Caldas han sido promocionados a través de publicidad engañosa, la cual viola las normas contenidas en el reglamento técnico de bebidas alcohólicas.

“Lo que hay en Colombia, si nos ponemos a revisar, es una historia engañosa a partir de la Industria de Licores de Caldas muy bien montada y que realmente confunde al consumidor.  Desde la misma solicitud de los registros, es evidente la intención que tiene Caldas de sacar unos productos que no cumplen con las especificaciones que el consumidor espera, entonces por eso decidimos pedir una medida cautelar”, explica el gerente saliente de la FLA.

Publicidad engañosa en licores de la ILC

Se trata de publicidad engañosa para la venta del Ron Viejo de Caldas 15 Gran Reserva Especial, ya que en los comercios donde está a la venta realmente no se especifica cuántos años de añejamiento tiene el licor.

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La misma situación se presenta con el Ron 5 Secretos, Juan de la Cruz, y Ron Viejo de Caldas 8 Atributos Carta de Oro.

“Todos los colombianos piensan que el Ron es de 8 años o de 5 años, por eso nosotros alegamos que hay una competencia desleal a partir de una comunicación engañosa que confunde al consumidor”, advirtió Hurtado en la entrevista con Valora Analitik.

La Fábrica de Licores de Antioquia considera que se está engañando a los consumidores porque los números que se observan en los diferentes rones que promociona la ILC no corresponden al añejamiento real de los licores.

“Uno puede mezclar un ron de 10 años, de 5 años y 3 años, pero para poderse certificar el añejamiento se debe tener en cuenta el de menos años”, explicó el funcionario.

El gerente de la Fábrica de Licores de Antioquia señala que este problema también se evidencia en el registro Invima de los licores, ya que fueron registrados con el número sin aclarar si la cifra hacía referencia al tiempo de añejamiento de la bebida.

“Es como si los números 5, 8 y 15 fueran parte del nombre y no una característica que por ley se debe registrar”, sentenció.

Teniendo en cuenta este panorama, para la FLA “aquí hay una trampa bien montada”.

En la medida cautelar pedida por la FLA se indica que la ILC no pueda producir ni comercializar los licores, que se recojan las botellas que actualmente están en los comercios y que se aclaren a los consumidores las características del producto que están comprando.

“Esto va a tener repercusiones económicas, porque se han ganado una parte del mercado con comunicaciones engañosas”, concluye Hurtado.

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