Las reservas de litio de México, un recurso natural clave para el desarrollo de productos tecnológicos y que cada vez es más demandando en los mercados globales, podrían blindarse en los próximos meses.
El presidente Andrés Manuel López Obrador busca que este mineral sea considerado como un elemento estratégico para el desarrollo del país, un calificativo que también otorgó al petróleo. (Ver más de Internacional).
El apellido de “estratégico” tiene un fin: hacer que el litio de México sea propiedad de la nación para que no puedan entregarse contratos ni concesiones a particulares “y mucho menos a extranjeros”, en palabras del mandatario.
“De eso depende el desarrollo futuro. A lo mejor no lo vamos a ver nosotros, pero es para las nuevas generaciones”, expresó el Ejecutivo izquierdista durante su conferencia matutina de este viernes.
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Para lograrlo, López Obrador incorporó dentro de su propuesta de reforma eléctrica disposiciones para proteger las posibles reservas de litio del territorio mexicano, una expectativa que comenzó a generarse cuando una compañía extranjera encontró un yacimiento en Sonora.
Solo esa planta, que está ubicada al norte del país, podría producir 1,1 millones de toneladas del mineral, un recurso impajaritable para el desarrollo de baterías, un producto que, a su vez, tiene una importante demanda por el auge de los aparatos eléctricos, como los vehículos.
Una cuestión que toma más protagonismo cuando se tiene en cuenta que las potencias mundiales están trazando planes para poner punto final a la fabricación de carros a combustible y consolidar la transición hacia la movilidad eléctrica. (Ver más de Energía y Minería).
Cifras citadas por el diario El País dan cuenta de que México tiene 36 concesiones para explotar litio, de las que 27 ya están activas. El mercado interno ya está demandando ese elemento, que es importado desde Chile y Argentina, principalmente, y las entadas anuales del mineral cifraron US$3.678 millones en 2020, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía citados por El Financiero.
El plan para nacionalizar las reservas de litio ya está en marcha, pero necesita de la aprobación del Congreso, una instancia en la que el partido de López Obrador, Morena, tiene la mayoría de escaños.
La reforma eléctrica de México podría terminar su curso en el legislativo durante los próximos meses, con una agenda centrada en fortalecer la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa estatal que genera y vende energía.
Esa entidad ya está modernizando 14 plantas hidroeléctricas para fortalecer sus capacidades instaladas, porque en la actualidad solo el 9 % de la energía de México es producida con esa fuente.
“Lograr que no aumenten los precios, fortaleciendo a la Comisión Federal de Electricidad y haciendo a un lado a las empresas que solo son movidas por el afán de lucro”, ha dicho López Obrador.
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