El sacrificio de ganado cayó 8,5 % en Brasil durante 2020 respecto a 2019, de acuerdo con el reporte de Estadísticas de Producción Ganadera publicado este jueves por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge).
En el último año se sacrificaron 29,7 millones de cabezas de ganado, un indicador bastante bajo, si se tiene en cuenta que los tres años anteriores este había marcado al alza.
Brasil retornó a los niveles de 2016 respecto al sacrificio de ganado, año en el que se sacrificaron igual número de animales. En contraste, para 2019 ese conteo se situó en 32,4 millones de cabezas de vacuno.
Particularmente, en cada mes de 2020 se registró una variación negativa, excepto en junio, cuando se decapitaron 68.600 animales más que el mismo periodo de 2019.
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No obstante, las Estadísticas de Producción Ganadera de Brasil presentan una singularidad: pese a la marcada reducción en el sacrificio de estos seres, las exportaciones de carne fresca alcanzaron nuevos récords.
El Ibge dice que esa característica está relacionada con la devaluación de la moneda (real) que impacto al mercado de la carne, haciendo que el producto brasileño fuera más competitivo en el exterior.
“Para los mataderos que exportan es una ventaja, pero esa no es la realidad de la mayoría de los establecimientos brasileños”, detalló el encargado de investigación del Ibge, Bernardo Viscardi.
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El cuarto trimestre de 2020 fue el peor desde 2010. En ese lapso el sacrificio de cabezas de vacuno se redujo 9,5 % respecto a 2019 y los 7,3 millones de ejemplares muertos representaron el indicador más bajo en diez años.
En contraste con el comportamiento de los sacrificios de ganado, los de pollos y cerdos se ubicaron en niveles récords. El de marranos aumentó 6,4 % respecto a 2019 y el de pollos se elevó 3,3 % en comparación con esa medición.
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